La diputada provincial Varinia Drisun presentó un proyecto de ley que propone una importante modificación en la forma en que los supermercados exhiben productos en sus establecimientos. La propuesta establece la prohibición de colocar alimentos no saludables, como snacks, golosinas y bebidas azucaradas, en las líneas de cajas. Según explicó la legisladora, esta medida busca preservar la salud de la población y fomentar una alimentación más saludable, especialmente en un contexto donde las tasas de sobrepeso y obesidad continúan en aumento.

El proyecto de ley establece que la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) sea la encargada de fiscalizar el cumplimiento de esta regulación. De ser aprobada, los productos no saludables deberán ser exhibidos exclusivamente en góndolas o espacios específicos fuera del alcance inmediato en la zona de pago, con el objetivo de evitar que los consumidores adquieran estos productos por impulso durante su espera en las cajas. “Es sabido que el mercado analiza las conductas de los consumidores y ubica los productos de tal forma que incentiven su consumo y aumenten sus ventas. En la línea de cajas existe un tiempo ocioso donde el consumidor compra más por impulso que por una necesidad real“, expresó Drisun.

La prohibición, sin embargo, no afecta a todos los comercios. El proyecto de ley establece que kioscos, maxikioscos, comercios mayoristas de golosinas y polirrubros quedarán exceptuados de esta regulación, dado que su actividad comercial está centrada en la venta de golosinas y productos de consumo rápido. Además, la propuesta incluye una importante medida educativa: la Assal deberá llevar a cabo campañas de concientización y promover hábitos alimenticios saludables entre los ciudadanos, con especial atención a las poblaciones más vulnerables.

Una de las principales motivaciones detrás del proyecto es la alarmante situación del sobrepeso y la obesidad en Argentina, especialmente en la población infantil. Según un estudio reciente de Unicef, Argentina se encuentra entre los tres países con mayores índices de sobrepeso infantil en América Latina, y los niveles de obesidad infantil y adolescente superan ampliamente las cifras globales.

En cuanto a los estudios que respaldan la iniciativa, Drisun citó investigaciones internacionales que demostaron demostrado la efectividad de eliminar la exhibición de comida chatarra en las cajas registradoras. Un estudio publicado en el American Journal of Public Health reveló que la eliminación de estos productos en las líneas de caja redujo en un 17% las compras de alimentos no saludables. Otro estudio de PLOS Medicine mostró una reducción del 76% en la compra de pequeños paquetes de golosinas azucaradas y snacks poco saludables en supermercados que implementaron esta política, en comparación con aquellos que no lo hicieron.

El proyecto de ley no solo apunta a modificar las prácticas comerciales de los supermercados, sino también a generar un cambio cultural en la forma en que la sociedad consume alimentos.

El proyecto de la diputada Drisun recibió el apoyo de una parte importante del bloque de legisladores del Partido Socialista, incluidos figuras como Rosana Bellatti, Antonio Bonfatti, Joaquín Blanco y Rubén Galassi, entre otros.