Alberto Perassi, padre de Paula, encabeza la emblemática lucha junto a su familia y organizaciones sociales. Este jueves aguardó el inicio del juicio oral y público que se desarrolló en el Centro de Justicia Penal de Rosario afuera del recinto y dialogó con IRE, será asi hasta que preste declaraciones mañana. Hay nueve imputados, cuatro civiles a los que el Ministerio Publico de la Acusación les solicitó perpetua y cinco policías como encubridores que requirieron desde 6 a 16 años de prision.

Se lo notaba tranquilo, con una mezcla de tristeza y esperanza. Alberto con su chaleco antibalas y un efectivo de la policía federal a los metros recorrió la manzana del nuevo eficio de justicia durante largas horas conversando con las cientos de personas que pasaban a saludarlo y ofrecerle un abrazo. Cada tanto alguien les decía alguna referencia, pero no sabrá que pasa en la sala hasta que preste declaraciones el próximo lunes.

En diálogo con IRE, el papá de Paula Perassi, expresó al concluir el primer día: “Están molestos con que yo he luchado por encontrar una hija, que a su vez me han ayudado los periodistas, busqué ayuda en los periodistas porque también son humanos y también tienen hijos, se ve que ellos que hacen tales planteos no deben tener hijos, ni deben ser humanos, porque yo estoy buscando una hija, lo estoy haciendo con un chaleco antibalas, con un policía cuidándome, con un montón de cosas que me han hecho vivir y les molesta que vengamos a pedir justicia, en teoría no deben tener familia, ni deben ser de lo mejor esta gente”.

El caso es emblemático por lo difícil que fue, por las pruebas que se fueron perdiendo en el camino, por los inconvenientes, por lo cual también están en el banquillo de los acusados cinco policías, en ese sentido, Alberto enfatizó: “Dejar las pruebas sin levantar no es lo mismo que perderlas, o bien las dejaron perder, eso fueron los primeros dos o tres años, ese es el trabajo que hacían, plantaban pruebas que ellos mismos investigaban, entonces limpiaron un montón de pruebas, pero tengo la seguridad de que hay pruebas suficientes, vamos a esperar viendo en el día a día qué es lo que pasa”.

El próximo lunes será su turno de declarar, siguiendo esa misma línea, declaró: “Va a ser un desahogo. Tengo muchas cosas para decir porque pasaron 7 años y 6 meses, juntando, mirando y aguantando cosas, así que las quiero decir todas ahí adentro mirándolos a los ojos. Después voy a estar presente en todas las audiencias cuando pueda entrar”.

Además, refiriéndose a la gran cantidad de gente y organizaciones sociales que apoyaron, comentó: “Mucha gente vino a apoyar a Paula pero también, vinieron muchas mujeres para pedir justicia por ellas mismas, por lo que está pasando hoy con la mujer, no puede ser que cada 26 horas tengamos un femicidio, esto tiene que parar y tiene que cambiar, por eso importa la fuerza que hacen, que alguien dice que es mediático, nada de eso, venimos a pedir justicia por Paula y por la mujer de hoy”.

Respecto de los prejuicios, de todo lo atravesado por ser una mujer, por tener una relación extramatrimonial y por tener un hijo de esa relación, enfatizó: “Ha pasado de todo, cosas muy feas, en los primeros tiempos yo era un viejo loco y Paula era la puta porque tenía un amante, pero nadie tiene el derecho de hacer desaparecer el cuerpo, ni matarla, hicieron desaparecer a una persona, esa banda que está en San Lorenzo son capaces de hacer desaparecer una persona en democracia, y cuando llegó el momento actuó el protocolo de esta banda e hicieron todo perfecto, hicieron desaparecer la persona y a su vez manejaron la justicia, la policía, todo, esa es otra cosa que se tiene que terminar”.

Y al concluir, con un brillo especial en la mirada, reclamó: “Llegamos al juicio, estamos en las primeras horas del juicio, ojalá salga la justicia que vinimos a buscar, tengo que confiar en que la respuesta va a ser ejemplar, tengo que confiar en la justicia”.