A partir de este lunes, entra en vigencia el decreto provincial 6/2021, por el que Santa Fe adhirió a las restricciones del Gobierno nacional ante el aumento de casos de coronavirus. La norma establece la restricción en la circulación en todo el territorio santafesino y sólo se permitirá el tránsito al personal esencial.
De lunes a viernes, la circulación estará restringida entre las 0.30 y 6 horas. Los sábados, domingos y feriados, la medida regirá desde la 1.30 y hasta las 6 horas, por lo que las actividades habilitadas deberán ajustar sus horarios de funcionamiento a la nueva norma, a excepción de las definidas como esenciales en la emergencia.
La norma que lleva la firma de Omar Perotti, destaca que las autoridades provinciales podrán disponer mayores restricciones, como así también la suspensión temporaria de actividades habilitadas, cuando las condiciones epidemiológicas de cada localidad así lo exijan.
En caso de que la autoridad policial reciba una denuncia por el incumplimiento a las normas establecidas, deberá proceder a hacer cesar la actividad en infracción, y adoptar las medidas necesarias para poner lo actuado en inmediato conocimiento de las autoridades judiciales.
La exigencia de cumplimiento de los horarios para el ejercicio de actividades y circulación vehicular se hace extensiva a toda la provincia, a partir del decreto refrendado en la mañana del sábado 9 de enero por el gobernador.
En tanto, las autoridades municipales y comunales podrán disponer en sus respectivos distritos, en consulta con el Ministerio de Salud, mayores restricciones a los horarios de circulación nocturna, conforme a la situación epidemiológica.
Además, en concurrencia con las autoridades provinciales competentes, coordinarán los procedimientos de fiscalización necesarios para garantizar el cumplimiento de las medidas dispuestas en el decreto, en los protocolos vigentes y en las normas dispuestas en virtud de la emergencia sanitaria.
Del mismo modo, el Ministerio de Salud podrá sugerir e impulsar cambios en la modalidad de circulación y el desarrollo de acciones preventivas en aquellos lugares donde los indicadores epidemiológicos establezcan valores que no se ajusten a la situación esperada.