En los últimos días se produjo un leve repunte del nivel del río Paraná que tras tocar los 98 centímetros, la marca más baja en meses, subió a poco más de un metro en la ciudad de Santa Fe. Aún así, advierten que el panorama es desfavorable en los próximos meses.

La bajante volvió a registrarse en febrero, cuando el Paraná llegó a los 3,41 metros, una altura considerada “normal”. En marzo descendió a 2,10, nivel en el que osciló durante alrededor de un mes, y a mediados de abril comenzó a notarse la pérdida de caudal.

El 16 de ese mes se rompió el piso de dos metros y dos semanas más tarde ya estaba por debajo del metro y medio, hasta llegó a tocar los 98 centímetros. El sábado 22 volvió al metro. 48 horas después, se incrementó a 1,16 mts y en la última jornada descendió a 1,04 metros, última medición en el puerto santafesino a cargo de Prefectura Naval Argentina. 

De acuerdo con las proyecciones que hizo el Instituto Nacional del Agua (INA), para el 1° de junio se espera un nivel de 1,07 metros; mientras que para el 8 del mes que viene se pronostica 1,41 metros.

Desde el organismo aclaran que “las conversaciones formales con los países vecinos se han mantenido, concentrando la atención en el caudal en el río Paraná y especialmente en los niveles frente a las tomas de agua urbanas”.

Además, en el informe se explica que “se está desarrollando la llamada Operatoria de Regulación de los Caudales del Río Paraná”, destinada a mejorar temporariamente las condiciones de la navegación fluvial. 

De acuerdo a la información que brinda el gobierno de Paraguay, desde el viernes 21 y hasta el próximo lunes 31 de mayo se llevará a cabo un proceso “consistente en la apertura controlada del embalse de la represa de Itaipú”.

Sin embargo, cierra el reporte del INA, “no se espera una cambio sensible en la perspectiva, la que se supone seguirá siendo desfavorable, con baja probabilidad de una recuperación franca en los próximos meses”.