El gobernador santafesino, Miguel Lifschitz encabezó este martes un acto de presentación de los avances en el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga), ley provincial 13.093, al cumplirse un año de la implementación del decreto Nº 5170/16 que modificó su reglamentación. Resaltaron que durante el 2017 se triplicó el número de adopciones coordinadas desde Provincia.

“Por un lado, cientos de chicas, chicos y adolescentes para los cuales los jueces habían dispuesto medidas excepcionales y planteado la situación de adoptabilidad. Chicos con historias de desamparo, abusos, violencia, vulneración de derechos, que permanecían institucionalizados y sin ninguna chance de encontrar una oportunidad, una familia, una perspectiva de desarrollo, de integración y de inclusión para sus vidas; y por otro lado, cientos de familias, potenciales padres o madres que durante años esperaban la oportunidad de encontrar un niño o una niña para adoptar y, con ello, completar su familia o formarla”, explicó el gobernador.

“Y en el medio de ambas partes, el Estado que tenía que resolver esas situaciones, que debía generar los vínculos entre esos niños y niñas y las potenciales familias. Un Estado que en vez de convertirse en un puente se había convertido en un obstáculo, en una barrera casi insalvable difícil de trasponer”, agregó el gobernador.

Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, indicó que cuando uno habla de políticas, lo primero que tiene que hacer es referenciar qué se busca como estado: “Como a muchos otros logros conseguidos en estos dos años por el equipo del Ministerio de Justicia, lo marcó el gobernador al decirnos que no puede haber chicos institucionalizados, no puede ser que haya muchos papás que quieren adoptar y tantos chicos en las instituciones”, recordó.