El transporte público vuelve a estar en alerta. En medio de una nueva paritaria para los choferes, las empresas piden con urgencia una nueva mesa de diálogo. Plantean que en caso de continuar con un desfasaje entre subsidios y costo del boleto que “ronda en el 50 por ciento” no podrán sostener las frecuencias.
En diálogo con IRE, la gerente de Tata Rápido Lilian Garnicas explicó: “No alcanza la plata. La tarifa puede estar a un precio muy alto para la gente pero muy bajo para nosotros, exorbitantemente diferente con respecto a la AMBA en Buenos Aires, es lo que hace que todos estemos en un contexto de conflicto, pero todos tenemos razón”.
Y avanzó: “Lo cierto es que todo aumentó. La última vez que nosotros tuvimos un aumento de subsidios fue por parte de la provincia y en agosto. Todos sabemos lo que pasó después de las paso presidenciales”.
El contexto inflacionario, la falta de combustibles y de repuestos con las importaciones complica el panorama. En consecuencia, los empresarios se agruparon y pidieron una mesa de trabajo conjunta: “Estamos presentando en conjunto con las dos cámaras, tanto en el sur como la del norte de la provincia, una nota a la Secretaría para que la situación se escuche y pueda ser tenida en cuenta, porque lo que es cierto es que no hay mucho más como para seguir prestando la misma cantidad y calidad de servicios”.
En este contexto determinó que “Podríamos bajar las frecuencias” y remarcó que no es una decisión que quieran tomar sino que corresponde a que “va a llegar un momento que no vamos a tener para pagar”.
Entendiendo el panorama complejo y que significaría complicaciones para quienes usan el transporte, Garnicas describió: “En este contexto conflictivo, el usuario tiene razón y nosotros tenemos razón. Pero partamos de la base donde hay un problema raíz y es que si estamos en una economía donde el poder político decide los subsidios, y creo que es muy respetable, el problema está en la disparidad en que se asignan esos subsidios”.
Al ser consultada sobre el monto del desfasaje disparó: “Con la nueva paritaria de los choferes, el aumento no debería ser de no menos del 50 por ciento”. Luego, siguió: “Estamos en un momento de cambio político, entendemos toda esa situación. Lo que decimos es que no tenemos cómo seguir, ya no tenemos holgura”.