En medio de las complicaciones que trajo aparejada la pandemia, cabañeros y afines conformaron una agrupación para pedir que se reactive el sector, con los protocolos correspondientes. Esta semana intimaron al gobernador Omar Perotti y se reunieron con el secretario de Turismo para dialogar al respecto.

En diálogo con IRE, uno de los integrantes de Cabasetur, Guillermo Kees, apuntó contra la ausencia del Estado en relación al turismo, señalando que esta problemática viene arrastrándose desde hace más de 25 años y que con la pandemia, se puso más en evidencia.

La Cámara está conformada por referentes de distintas localidades a lo largo de dos importantísimos corredores provinciales, que se extienden a lo largo de Ruta Provincial 1 y Ruta Nacional 11, desde Rosario a Santa Fe y desde la ciudad capital hasta Reconquista.

“Cada uno desde el territorio donde le tocó nacer o desarrollarse vio una oportunidad a partir del turismo y son todos esfuerzos privados que el Estado debe acompañar. Es lo que venimos reclamando en términos amistosos, pero se terminó esa posibilidad, porque nos van tirando la pelota hacia adelante”, explicó Kees.

En los últimos días, se presentó una carta de intimación al gobernador Omar Perotti, que tiene un plazo legal de cinco días hábiles, a través de la cual el sector manifestó su postura y reclaman poder trabajar, con los protocolos pertinentes, en esta temporada estival. “Nos estamos ahogando. Somos empresas familiares que estamos hace más de siete meses sin trabajar”, sostuvo.

En ese mismo sentido, abundó: “La pandemia vino y el virus se va a quedar con nosotros. Tenemos que aprender a convivir. Lamentablemente, lo nuestro pasó a último plano y nadie se entera que no estamos trabajando. Esta provincia es muy grande, tiene un territorio inmenso, podemos trabajar, es imposible generar aglomeración y promover el contagio”.

Ahora, en medio de la temporada alta, se elevó la demanda turística y con los servicios restringidos “la gente se mueve por lugares paralelos y clandestinos”, según apuntó Kees. “Si pretendían frenar al virus parando al turismo no lo lograron”, puntualizó. 

En cuanto a la respuesta del secretario de Turismo, Alejandro Grandinetti, dijo: “Tiene atada las manos, porque depende de epidemiología y del gobernador, después hacia arriba del presidente de la Nación”. En principio se baraja la posibilidad de reactivar el sector a partir del 1 de enero, pero sujeto a cómo avance la situación epidemiológica.

Por último, refiriendo al programa Santa Fe Plus, para reactivar el turismo de cercanía, dijo que “es muy tirado de los pelos”, aunque lo recibieron con buena predisposición. “Tiene que ser más prolijo, con más tiempo y más promoción”, explicó Keer y finalizó: “No se entiende por qué no podemos empezar ya”.