Se trata de Damián Verseñassi, que llegará a Munich, Alemania y expondrá como miembro del equipo de trabajo y director del Instituto de Salud Socioambiental, que depende de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.

Ante un comité de la ONU, dará detalles sobre el trabajo de campo y los resultados de los Campamentos Sanitarios desarrollados en los 37 pueblos y ciudades de Santa Fe y Entre Ríos, y la relación existente entre las patologías detectadas y el modelo agroindustrial.

El trabajo de los campamentos muestra la relación directa entre las enfermedades y el modelo agroindustrial que las genera. “Ojalá este reconocimiento que me toca vivir como representante del equipo de la UNR sirva para que las autoridades comprendan que nuestro trabajo no es contra ellos, sino a favor de los pueblos, y se retomen diálogos necesarios y urgentes para avanzar en la defensa de la salud de las comunidades”, sostuvo el investigador.

Además el médico y docente disertará sobre el tema ante el Parlamento Europeo en Bruselas y participará en Ginebra de un trabajo en la Sociedad de Científicos Críticos de Suiza con el director de la Monografía 112 de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), que fuera el trabajo por el cual fue reclasificado el herbicida glifosato como probable cancerígeno humano.

La participación de Verseñassi se encuadra en la 64º reunión del Comité de la ONU para los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Humanos. La primera gran actividad de su agenda fue este viernes en la presentación, en la ciudad alemana de Munich, de la película El glifosato frente a sus jueces de Marie-Monique Robin, que relata lo sucedido en el Tribunal Internacional Monsanto del 2016, donde el médico rosarino fue invitado a declarar como testigo. Posteriormente participó de reuniones con productores agroecológicos de la zona de Baviera.

A partir del lunes Verseñassi estará en Ginebra para la presentación ante el comité de la ONU. El itinerario se completará con reuniones con miembros del Parlamento Europeo y con personalidades como Jean Ziegler, el autor de Los nuevos amos del mundo.

También participarán de reuniones con los ministros de Ambiente y Agroindustria de Austria y Alemania y con parlamentarios europeos antes de la reunión oficial que se realizará en Bruselas (Países Bajos). Finalmente volverá a Suiza para trabajar con los científicos que participaron en el trabajo de reclasificación del glifosato.

Previo a su viaje, el investigador sostuvo: “Esta invitación es un reconocimiento al trabajo realizado por todo el equipo docente del Instituto de Salud Socioambiental, ya que no es posible sostener todo lo que hacemos si no fuese colectivamente”.

Verseñassi relató que recibieron como “una verdadera sorpresa” la invitación de una organización alemana que trabaja como asesora de los consejos de ONU para participar de la presentación que hará este año el gobierno argentino ante el Comité de la ONU para los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Humanos, respecto a sus políticas sobre estos temas.

“En concreto se nos solicitó, al abogado Juan Ignacio Pereyra y a mí como representante de la parte médica, para que presentemos un informe alternativo sobre los impactos en los derechos humanos, económicos y sociales de la política agroindustrial del gobierno argentino. Por ese motivo, Juan Ignacio se abocó a la parte jurídica y yo al abordaje de tema salud presentando el resultado de todos los campamentos sanitarios realizados, contextualizados en el proceso del modelo de producción imperante en el país”, amplió.

Esta reunión del Comité de la ONU para los derechos humanos se da en la coyuntura de una discusión que está teniendo lugar en toda Europa sobre los transgénicos y la necesidad de su etiquetado en los alimentos que los contienen. Además en Francia se está discutiendo la prohibición del glifosato con evidentes tensiones políticas entre los defensores de la ley impulsada por el primer ministro Emmanuel Macron y miembros del mismo partido oficialista que votaron en contra de la prohibición y que fue un verdadero escándalo.

Foto y fuente: La Capital