El Ministerio de Seguridad de Santa Fe finalizó el censo policial en toda la provincia, donde fueron censados más del 90 por ciento de los efectivos policiales. Este muestreo comenzó en mazo pasado.
El censo constó de dos partes, por un lado se tomaron datos biométricos, fotos, huellas digitales y firma, y por otro lado se les realizó un cuestionario que tiene que ver con las condiciones de vida de los policías: el tipo de vivienda que tienen, si es propia o alquilada, conformación de la familia y qué distancia separa su casa del lugar en que prestan servicio.
Mientras todavía se procesa la información, se conocieron las primeras conclusiones. Según señala Rosario3 en cuanto a información demográfica, el 30 por ciento de los uniformados cuenta con vivienda propia; otro tanto alquila y el resto vive con su familia. Detectaron además, un amplio acceso a los servicios básicos como luz, agua y cloacas; e incluso, Internet.
El 66 por ciento tiene entre 30 y 44 años; y el 30 entre 20 y 29, lo que habla de una fuerza relativamente joven: el 96 por ciento no supera los 44 años.
El 31,9 por ciento posee sobrepeso, que va desde uno hasta 10 kilogramos de más, mientras que el 17,3 por ciento padece obesidad.
El 35 por ciento de los agentes son mujeres, un número que –aseguraron– creció respecto de años anteriores.
El 46 por ciento de los oficiales están casados y entre los que tienen hijos, la mitad no tiene más de dos.
El 31,9 por ciento posee sobrepeso, que va desde uno hasta 10 kilogramos de más, mientras que el 17,3 por ciento padece obesidad.
El nivel de satisfacción respecto de las función policial es alto. El 40 por ciento de los uniformados censados manifestó un grado intermedio de satisfacción, y un 42 por ciento, un alto grado de satisfacción. Sin embargo, el 41 por ciento expresó reservas sobre seguir otra vez la carrera.
En cuanto a nivel de equipamiento y recursos, el 64 por ciento dijo que está conforme y el 24, muy conforme.
Finalmente, más de la mitad de los policías señaló haber elegido la carrera policial por vocación (55%); el 10 por ciento por tradición familiar; el 9,7 como servicio a la comunidad; y el 25 por la salida laboral.