Mariano Valdez, jefe de la Policía Federal Argentina de la delegación de Santa Fe, fue emboscado y baleado cuando viajaba por la autopista Buenos Aires – Rosario. El comisario fue trasladado a un hospital en Arroyo Seco con heridas en la ingle y en el hombro. Horas antes del ataque, un fiscal federal advirtió que hay complicidad entre las fuerzas de seguridad y las organizaciones criminales en la provincia.

Según trascendió, el atentado ocurrió el lunes por la noche en el kilómetro 258 de la ruta, a la altura de Pavón, cuando una camioneta, en la que viajaban cuatro hombres encapuchados, se puso a la par del Ford Focus en el que se trasladaba Valdez y desde allí desataron una balacera contra el vehículo del comisario.

Varios de los disparos ingresaron por la ventanilla a la altura de la cabeza del conductor, Valdez resultó herido con un disparo que le ingresó por el muslo derecho y lastimó su ingle, y otro proyectil que impactó en un brazo. Junto a él viajaba la suboficial ayudante María González, quien resultó ilesa.

Luego de ser herido, el comisario logró ingresar a una estación de servicio de YPF, a la altura de la localidad de Fighiera, y avisó al 911. Primero fue atendido en un centro asistencial de Arroyo Seco y luego llevada al Sanatorio Mapaci de la ciudad de Rosario, donde se encuentra estable y fuera de peligro. En el lugar, se hizo presente el subcomisario Ávalos de la delegación Policía Federal de San Nicolás y el comisario José Kupczewski de la delegación Rosario.

En el expediente, caratulado como “abuso de arma y lesiones”, intervino la fiscal de Villa Constitución, Eugenia Lascialandare. Se solicito también la presencia del gabinete Criminalístico de la PDI para realizar levantamiento de posibles rastros en la zona, toma testimonios y se analizan las cámaras de las cabinas de peaje de la zona. En el Ford Focus se constataron 10 disparos de arma de fuego calibre 9 mm, que ya están siendo peritadas.

Valdez se hizo cargo de la delegación de la capital provincial el 9 de mayo pasado, luego de que el propio jefe de la fuerza Néstor Roncaglia desplazara a la cúpula de la Federal en esa provincia tras sospechas de vínculos con el narcotráfico. De hecho, por orden de la justicia federal, llegaron a allanar la sede policial, donde hallaron una serie de irregularidades vinculadas a un procedimiento contra una banda narco de esa provincia.

En este marco, el entonces jefe policial, Marcelo Lepwalts, junto con otros uniformados, fueron procesados por los delitos de encubrimiento, incumplimiento de deberes de funcionario público, falsedad ideológica, falso testimonio, cohecho e infracción a la Ley 27.737. Ahora resta por esclarecer si el ataque contra Valdez de anoche está vinculado a una trama narco.

El ataque se produjo a menos de 24 horas de que el fiscal federal Walter Rodriguez haya denunciado complicidad entre fuerzas federales que operan en Santa Fe con organizaciones criminales. “Hay niveles de complicidad con el delito en ambas fuerzas (federales y provinciales) y en un número significativo”, sostuvo.

El fiscal elevó una carta a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtiendo sobre “el nivel alarmante de corrupción institucional en las fuerzas federales”.

En ese mismo sentido, concluyó: “Como fiscales tenemos la obligación de conducir investigaciones de manera técnica y nos valemos de la colaboración de las fuerzas de seguridad para desplegar los trabajos operativos; tenemos graves dificultades para poder cumplir este último aspecto de manera sensata” alertó apuntando al “dejar hacer y la intervención misma de los integrantes de las fuerzas de seguridad ya desplegando acciones en el delito concreto”.