La extraordinaria bajante del Paraná obligó a los buques que salen del complejo portuario agroexportador a partir con menos carga para evitar la posibilidad real de quedar varados, afectando así a la principal fuente de ingresos de divisas que tiene el país, además de las complicaciones ambientales y el cambio del ecosistema a lo largo de la cuenca que trae aparejada.
Durante el año pasado se exportaron de estos puertos productos por 30 a 40 mil millones de dólares. Sin embargo, con un río que apenas alcanza los 13 centímetros en Rosario (dato del miércoles 24 de junio), los buques están cargando entre 6 y 10 mil toneladas menos para poder navegar.
Así lo aseguró el secretario de Transporte, Infraestructura e Hidrovía de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Sesé, quien detalló que “en algunos casos representa nada menos que el 25% de la carga total de un barco”.
“Estamos más de dos metros por debajo de lo que marca el estándar de navegación. Que se pueda cargar menos no significa que los productos no salgan, pero obliga a desdoblar los envíos y esto representa mayores costos de flete de alrededor del 20%. Esta situación perjudica a toda la cadena agroindustrial, pero el que paga los mayores costos es siempre el productor”, explicó Sesé.
En estos momentos, los puertos operan gracias a la pericia de navegantes, pilotos y prácticos del río, con un control permanente de Prefectura Naval y una mayor tarea de dragado de la Hidrovía para garantizar la profundidad suficiente.
El año pasado se exportaron alrededor de 70 millones de toneladas de granos, subproductos y aceite por las terminales portuarias ubicadas desde Timbúes hasta Villa Constitución. “Básicamente este polo portuario es un polo de industrialización”, afirmó Sesé.
En ese sentido, añadió: “No se exporta, como muchos creen, soja. La soja es lo que menos se exporta. El año pasado se exportaron 26 millones de toneladas de harinas proteicas, más de 28 millones de toneladas de maíz, casi 6 millones de toneladas de aceites, 2,5 de toneladas de poroto de soja y casi 7 millones de toneladas de trigo”.
Si bien el costo de las mercaderías o productos exportados dependen de cada caso en particular, en términos generales se calculan hasta 40 mil millones de dólares de exportaciones desde estos puertos. A nivel mundial, este complejo agroexportador es el número uno.
“Es el complejo más importante porque alrededor de 20 terminales portuarias están ubicadas en un espacio reducido de alrededor de 70 kilómetros. La bajante no se detiene en la cuenca del Paraná y el nivel del río en el Puerto de Santa Fe sigue perforando valores que no se registraban desde hace 50 años”, dijo Sesé.
En tanto, la última proyección del Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata (INA) adelanta que el río seguirá bajando en la ciudad de Santa Fe. Los técnicos del INA estiman un nivel de 20 centímetros para el 29 de junio y de apenas 7 centímetros hacia el 6 de julio.
Fuente: Aire.