El proceso de regulación de los caudales del río Paraná finalizó este lunes 31 de mayo tras la liberación de agua en la represa Itaipú (ubicada en la frontera entre Paraguay y Brasil) para mejorar la transitabilidad de la hidrovía y la captación de agua.
El último registro en el puerto de la ciudad de Santa Fe arrojó una altura de un metro. El proceso de bajante inició a finales de febrero de este año luego de tocar los 3,41 mts, una altura considerada “normal”.
Con el correr de las semanas, el río fue perdiendo centímetros hasta marcar por debajo de los dos metros el 18 de abril. Luego, en mayo, se perforó el piso del metro y desde entonces oscila alrededor de ese valor.
De cara a los próximos 15 días, el Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó sus proyecciones en relación a la altura del río en la región. En la capital, se estima que el 8 de junio el nivel llegaría a 1,36 mts; mientras que el 15 de este mes descendería a 89 cm.
Para Rosario, proyectan que para el 8 de junio el nivel llegue a 1,03 mts y una semana más tarde baje a 64 cm. El INA destaca que siguen sosteniendo conversaciones formales con países vecinos, “concentrando la atención en el caudal en el río Paraná y especialmente en los niveles frente a las tomas de agua urbanas”.
En ese sentido, explican que “terminada la ‘Operatoria de Regulación de los Caudales del Río Paraná’ se está registrando un rápido retorno a los valores previos de caudal, muy inferiores a los valores normales y pudiendo aproximarse a los mínimos históricos”.
Por último, remarcan: “La tendencia climática regional, con horizonte en el 31 de agosto de 2021 presenta una perspectiva desfavorable, con baja probabilidad de una recuperación franca en los próximos meses”.
Fuente: El Litoral.