Alberto Fujimori, expresidente de Perú, falleció a los 86 años, según confirmó su hija Keiko Fujimori en un emotivo mensaje publicado en redes sociales. La noticia de su muerte llega tras una batalla con el cáncer. La ex candidata presidencial y su familia pidieron oraciones para el eterno descanso de su padre, quien había sido liberado de prisión en diciembre del año pasado tras cumplir una condena de 16 años por crímenes contra la humanidad y corrupción.

El expresidente Fujimori estuvo preso durante 16 años debido a su condena por crímenes graves, incluyendo matanzas de civiles perpetradas en los años 90 durante su gobierno. En su presidencia, Fujimori se convirtió en una figura polarizadora en Perú, conocido tanto por sus medidas drásticas en la lucha contra el terrorismo como por las acusaciones de corrupción y abuso de poder que mancharon su legado.

La salud de Fujimori se había deteriorado en los últimos meses, especialmente después de que se le diagnosticara un tumor maligno en la lengua. Esta condición había sido una preocupación constante durante años, con varias cirugías realizadas para tratar su cáncer.

Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por su rol en las matanzas de civiles y estuvo encarcelado hasta diciembre de 2017, cuando recibió un indulto por razones humanitarias. Sin embargo, el indulto fue revocado y Fujimori regresó a prisión en enero de 2019. A pesar de los esfuerzos por su liberación, incluyendo una solicitud de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para no otorgar el indulto, el Tribunal Constitucional peruano finalmente le concedió la libertad en diciembre de 2022.

La presidencia de Fujimori estuvo marcada por el autogolpe de Estado en 1992, cuando disolvió el Congreso y asumió poderes de emergencia para implementar una nueva Constitución. Su gobierno enfrentó severas críticas por corrupción y violaciones a los derechos humanos, lo que eventualmente llevó a su huida a Japón en 2000 tras un escándalo de corrupción.

El expresidente vivió en Japón durante cinco años antes de ser arrestado en Chile en 2005. Su extradición a Perú en 2007 culminó en un proceso judicial que selló su condena.

En los últimos días, la salud de Fujimori había empeorado tras un tratamiento de radioterapia en la boca. Sus partidarios, incluyendo algunos excongresistas y miembros de su partido Fuerza Popular, estuvieron pendientes de su estado y ofrecieron oraciones y apoyo a su familia. La presidencia de Perú también expresó su preocupación y solidaridad con la familia Fujimori en este momento de pérdida.