Una oliverense radicada en Cortes de Navarra, España, desde 2006, en los últimos días comenzó cumplir la cuarentena en su hogar, luego de que el presidente decretó el estado de alerta. El país ibérico registra más de 4200 infectados y 100 personas fallecidas a causa del virus. Su relato en primera persona.

Tal como confió a IRE, en principio la medida se extenderá por al menos quince días, con el propósito de coordinar actuaciones y movilizar recursos para evitar frenar el contagio. Desde el lunes, colegios, centros culturales, entre otros, se mantendrán cerrados.

La oliverense vive con sus dos hijos. Conforme a la cuarentena establecida, salen de su hogar sólo las veces que sean imprescindibles, como ir a trabajar, para los casos que requieran la presencia personal, o realizar compras de necesidad: “En un principio, no creíamos que iba a ser tan grande la magnitud de la enfermedad. Pero ahora nos quedamos en casa, ayudando a que no se propague más. No saturando los hospitales o urgencias”, expresó, respecto de cómo se percibía la situación.

En materia de actuación, se esperó a las órdenes del presidente y fueron tomando medidas tales como cerrar colegios y fronteras. Las campañas de prevención, indican lavar con frecuencia las manos y ropa, también poner al sol lo que no puede ser lavado. Debido a la cuarentena espacios públicos tales como parques infantiles también fueron cerrados y personal de la Guardia Civil realiza patrullajes a fin de hacer cumplir la cuarentena.

En los supermercados, los productos que más se consumen van mermando en cuanto a stock, pero comunicaron que seguirán abasteciendo. “Van a hacer todo lo posible para que los alimentos básicos no falten”, indicó y agregó que “recomiendan no ir frecuentemente”.

Por otra parte, en su trabajo, como medida de seguridad, les brindaron kits de seguridad como gorro y barbijos, a la vez que desinfectan frecuentemente las cosas de contacto en común. También hay especial cuidado con los empleados que llegan desde otras localidades. Si bien aseguró que aún no están todas las garantías dadas, desde la empresa indicaron a los empleados que en caso de tener que obligar a cesar el presentismo, los días que no trabajen serán pagados de igual manera. “Los gastos, alquileres e hipotecas siguen”, sintetizó.

Respecto de las instituciones de salud, la oliverense indicó que “el sistema médico funciona muy bien”, las citas se programan, o se realiza consulta a través de comunicación telefónica, y de ser necesario, las recetas se cargan a una tarjeta sanitaria para adquirir los correspondientes insumos en farmacias o similares.

Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud declaró a Europa como “epicentro” de la pandemia. Una vez activado el estado de alarma, el gobierno español puede:

– Limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos.

– Practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias.

– Intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, con excepción de domicilios privados, dando cuenta de ello a los ministerios interesados.

– Limitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad.

– Impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción afectados.