“Perdimos todo”, es la cruda afirmación de una vecina de Oliveros que en el mes de agosto sufrió un incendio en su vivienda de barrio Balneario. La peor parte se la llevó su nieto de 14 años, debido a que el fuego se propagó hacía su habitación y quemó la mayor parte. A cuatro meses del lamentable hecho, lograron reconstruir parte del hogar, pero necesitan de la solidaridad de la región para culminar la obra y poder mudarse.
La vivienda está ubicada en calle Yapeyú al 270. El incendio se habría generado a raíz de un desperfecto en la zona donde tenían un lavarropas e inmediatamente se propagó hacia la habitación del pequeño. Luego avanzó hacia la cocina y el comedor.
Si bien la casa iba a ser reconstruida, el avance de la obra se complicó por distintas situaciones que se suscitaron en los últimos meses, por ello necesitan de la ayuda de los vecinos para volver a mudarse.
En diálogo con IRE, Mónica Ramírez, la vecina damnificada, confió: “Perdimos todo, mayormente en la habitación del nene. También tomó una habitación más, que era la de mi hija, parte del lavadero, parte de mi pieza y parte de la casa de mi hijo, atrás. Él también quedó en la nada porque perdió todo”.
Entonces comenzaron a tratar de buscarle la vuelta y empezar a trabajar entre todos para reconstruir la vivienda. El ex presidente comunal también ayudó en parte y refiriendo a ello, señaló: “Le agradezco porque me levanto las cuatro paredes y el techo, pero no fue el acuerdo al que habíamos llegado, no me dejó la casa en condiciones”.
“Necesitaría que me ayuden a revocar la casa. Le falta la luz, el agua y la grifería, terminar el baño, el piso. Todo prácticamente, tengo la casa vacía. Lo necesito por mi nene, él me da fuerza, la sigo luchando por él”, agregó.
La desolación por haber perdido todo de un día para el otro es inmensa, y por ello piden la ayuda de todos los vecinos, para que el 2022 puedan regresar al hogar. “Vamos a ver cómo salimos adelante. Espero que me ayuden a terminar mi casa, lo que mas quiero es estar en mi casa, cómoda”.