Se convirtió en la vecina más longeva de Oliveros. Hoy Catalina Carlota Bustos, viuda de Colazo, cumplió sus 100 años y pese a la pandemia se puso coqueta para recibir más de 70 llamados y videollamados de cariño. Un cumple especial por donde se lo mire, y una historia para celebrar la vida. 

Cata nació el 30 de abril de 1920 en Landeta, provincia de Santa Fe. Eran cinco hermanos y ella es una de las más chicas. La vida la llevó por varias localidades del norte provincial hasta que se afincó hace 58 años en Oliveros. 

Hoy tiene seis hijos (cuatro mujeres y dos varones), ocho nietos, ocho bisnietos y está a dos meses de convertirse en tatara abuela. 

Ella siempre fue ama de casa, pero con muchos talentos. Su hija Marta la reconoce como “Muy aplicada”. Le gustaron siempre las manualidades, también leer mucho. De hecho una de sus pasiones es estar siempre informada de todas las noticias, hoy sabe todos los detalles del coronavirus.

Además dentro de sus virtudes destacaron que tenía una hermosa caligrafía y siempre recuerda cómo le enseñaba su maestra la importancia de “escribir lindo”. También le encanta la historia, contar lo que pasó, es un libro abierto y cuando su nieto la estimula a contar se forman charlar muy interesantes.

Catalina se casó con Colazo quien trabajaba en Vialidad Provincial y por eso los primeros años se trasladaban mucho de un sitio a otro. Su marido armaba y marcaba los caminos, asimismo recordaron que la primera ruta 91 de Serodino a Totoras la realizó él.   

Hoy celebrando su centenario la abuela confía que le encanta estar rodeada por gente, con la fecha especial y en medio de las complicaciones por la pandemima la tecnología le acercó muchos saludos afectuosos y ¡tuvo más de 70 llamados por teléfono!.

Ante el evento, se mostró emocionada, conmovida: “Nunca en la vida pensé cumplir 100 años”