Los primeros cambios en el espacio, que funcionó como una plaza hasta hoy, se dieron ayer. Los vecinos advirtieron que había trabajadores que estaban quitando los juegos y comenzaron a emplazar postes. La comuna denunció penalmente la maniobra. Hoy las autoridades volvieron al lugar, que quedó completamente cercado. Un hombre oliverense afirmó tener documentación que confirma su propiedad a través de la tramitación de una usucapión.
“No entendemos porqué sucede ésto, pero es muy raro”, confió un vecino a IRE e inmediatamente este medio comenzó el cruce de datos a través de las fuentes oficiales. Ayer un trabajador acudió con la orden de cerrar y remover los juegos, en el parque de Entre Rios y Alsina, pegado al SAMCo local. Los habitantes del barrio se alertaron, llamaron a la policía y no lo dejaron concluír con la tarea.
En consecuencia, la comuna que hasta el momento no estaba avisada de ningún cambio, por recomendación del cuerpo de abogados denunció penalmente la maniobra por usurpación y destrucción de un bien público. Fue el mismo secretario administrativo quien se acercó al lugar y siguió los pasos legales, recolectó la documentación e impidió que avancen hasta tanto se expida la justicia.
En contaposición, hay dos versiones. Por un lado, que el hombre tiene en su poder documentación respaldatoria que afirma que el lote es un bien familiar, que su padre había cedido a modo de préstamo la esquina para que se utilice hasta tanto sea requerido, como espacio público. Allí se emplazaron hace más de dos décadas juegos para chicos, se construyeron canteros y la vereda del perímetro. Otra variante, apareció con un juicio de usucapión en su poder, presentada previo a la pandemia.
La sorpresa fue general en el barrio y los vecinos quedaron sorprendidos, sin ningún aviso, de que el espacio verde dejaría de existir. Por lo que evalúan acudir a la comuna para requerir la documentación respaldatoria. Por su parte, desde la sede institucional enfatizaron que continuarán con el proceso legal.