Un niño de dos años murió ayer en la zona semiurbana de Oliveros. Estaba con su papá, quien se encontraba trabajando con unos caballos, lo perdió de vista y comenzó una desesperada búsqueda, que se trasladó inmediatamente a la comisaría y bomberos voluntarios. Lo hallaron ahogado en las aguas turbias de una pileta.
Su papá Juan Salvador Acosta (61), el padre del chico fallecido es oriundo de Timbúes, cuida caballos en un predio de tres viviendas de fin de semana sobre el kilómetro 349 de la Ruta Nacional 11. El hombre le estaba dando de beber a los animales junto a su hijo cuando en un momento lo perdió de vista y comenzó a buscarlo, para luego dar aviso a la central telefónica de emergencias 911.
Alrededor de las 10 de la mañana, luego de realizar un trastillaje que incluyó las aguas del río Carcarañá, efectivos del cuartel de Bomberos Voluntarios encontraron el cuerpo del niño en una pileta con agua podrida que tiene una finca en la que se encontraban.
Finalmente Fancisco Walter, de dos años, fue encontrado sumergido en una pileta de una de las viviendas de fin de semana, con el agua en estado de descomposición por falta de renovación. El fiscal de San Lorenzo en turno durante la feria, Aquiles Balbis, ordenó que se realice autopsia para determinar la causa de la muerte.