En el marco del reconocimiento del día de la mujer rural y la soberanía alimentaria desde la experimental de Oliveros avanzaron sobre la iniciativa que tiene tres años en práctica y que comenzó a evidenciar los primeros resultados. Se trata de una parcela agroecológica donde se sembró trigo y ya se procesó en harina. Se suma a otros proyectos alternativos como el pro huerta.
En diálogo con IRÉ Maria Elena Aradas, técnica de INTA Oliveros, definió sobre la producción agroecológica: “Tenemos herramientas que nos sirven para producir nuestros propios alimentos para aportar y construir una real soberania alimentaria en nuestra localidad. Por ejemplo, ayudando a las personas que tienen huertas propias, a aquellos que comercializan alimentos, a los que los producen de forma agroecologica ya que también se trata de que podamos alimentarnos con una buena calidad”.
Aradas realizó una evaluación del camino recorrido desde la experimental en los últimos años y sostuvo: “Me parece que se ha generado una conciencia acerca de la seguridad alimenticia y también una manera de producción mas consciente. Tambien creo que la situacion economica hace que volvamos por muchos motivos a la producción propia de alimentos. Pero en definitiva, nos interpela el deseo de saber de donde proviene lo que comemos”.
Luego detalló sobre la iniciativa: “En el INTA tenemos un proyecto consolidado sobre agroecologia. No es algo que se construye de un dia para el otro, venimos trabajando mucho para llevar adelante esta experiencia de producir agroecologicamente de manera expansiva en las 33 hectareas, saliendo de los espacios pequeños. Fue todo un desafio”.
Tiempo después evidenció: “Creamos una harina de trigo agroecologica, hecha con trigo producido por nosotros. Queremos compartirla en la comunidad, intercambiando alimentos mas saludables. Seguro la daremos a conocer muy pronto. Ahora resta ver de que manera la intercambiamos con los productores y la comunidad”. Y enfatizó: “Estamos convencidos a ir por mas y tenemos experiencias muy buenas que nos respaldan como el programa pro-huerta que incluso se ha elevado a otros paises”.
Evaluando los logros, también postuló los objetivos: “Nuestro desafio es que la producción horticola local crezca. Se puede producir agroecologicamente de manera extensiva, es cuestion de ajustar las tecnologias y sobretodo entender la realidad de los productores que son distintas, pero creo que si logramos un dialogo los consensos van a llegar, debemos construir desde allí. No me caben dudas de que todos deseamos un mejor futuro”.