El registro civil que atiende demandas de toda la región desde hace seis meses tiene cortado el servicio de teléfono, y dos el de internet. La deuda acumula 18 meses, y la espera para realizar los trámites de la región se vuelve insostenible. El reclamo pasó por muchas oficinas provinciales y funcionarios, pero la respuesta todavía no llegó. 

Por el caudal de trámites congregan a vecinos de todos los pueblos vecinos: Timbúes, Serodino, Maciel, Puerto Gaboto, Aldao, Carrizales, Barrancas, por supuesto Oliveros. Son los “únicos de la zona” que hacen todos los trámites: Uniones convivenciales, trámites urgentes, partidas de nacimiento, algunos de ellos sólo online.  

Los trabajadores dieron aviso tiempo antes del corte cuando detectaron que no se abonaban las facturas que se enviaban. Una vez cortado el pedido se volvió diario, hasta que sin novedades y con un tinte de resignación cada semana retoman el contacto desde el servicio de telefonía propio.

La jueza de pequeñas causas, Adriana Mussio, confirmó la situación a IRÉ y se sinceró ante la imposibilidad de trabajar: “Nosotros avisamos a todos los organismos posibles, es muy complicado para nosotros trabajar así. Más allá de que es sumamente injusto que no le podamos dar respuestas a la gente”. 

Hay algunos tramites que se hacen sólo de manera online, y en consecuencia la funcionaria reflexionó: “Las partidas que bajamos, el sellado sale 140 pesos al mes, es decir que con dos partidas se paga el costo mensual del servicio. Los servicios lo usamos para la estrictamente necesario, nosotros se lo recuperamos con creces”. 

No hubo semana que no se tratara de resolver la situación, ni autoridad que no se convoque. Pero con la responsabilidad y compromiso que la caracteriza la jueza enfatizó: “No quiero crear ningún conflicto ni generar ningún malestar pero realmente no tenemos respuesta, con la mejor de las intenciones y el mayor de los respetos”.