Un equipo interdisciplinario de la comuna de Oliveros acudió al predio del camping Setup, que permanece hace más de una década usurpado, ubicado por calle Corrientes en pleno casco urbano. Asistieron con el objetivo de censar, conocer a las familias, y evitar que se continúe ampliando la urbanización. Tumbaron dos viviendas precarias que se encontraban deshabitadas, y secuestraron una moto sin la documentación pertinente que era conducida por un menor. 

El operativo tuvo objetivos diversos. La jueza de faltas, Mariana Martinez Bellinzona, un representante del área social, efectivos policiales y un inspector de tránsito acudieron ayer al predio tomado en Corrientes y Presidente Roca. El objetivo principal fue evidenciar con un censo la cantidad de familias que habitan el campo, para controlar la población y asimismo evitar que continúe ampliandose. 

Los vecinos, en total unas 25 familias, recibieron cordialmente a las autoridades y les manifestaron sus problemáticas. Al concluir, la jueza de faltas local, dialogó con IRÉ y afirmó: “Censamos a los habitantes primero, nos encontramos con 25 casillas de construcción precaria. La denuncia por la que asistimos fue justamente que se habrían instalado nuevas familias y la idea es evitar que llegue más gente en esas condiciones”. 

En cuanto al desarrollo del encuentro Martinez Bellinzona describió: “No hubo incidentes, nos trataron muy bien y nosotros también a ellos”. Dentro del operativo se derrumbaron con maquinaria comunal dos construcciones que estaban deshabitadas, con un claro mensaje de evitar nuevas llegadas. Cabe destacar que los vecinos solicitaron mayor seguridad e incluso patrullaje interno. Las percepciones del grupo que asistió de parte de la comuna local es que “no quieren que se instale nadie más”. 

Por otra parte, como saldo del operativo se secuestro una motocicleta que no contaba con toda la documentación y era conducida por un menor de edad.