Hubo proyectos por doquier. Reuniones, consultas, idas y venidas. Todos coincidían en que la infraestructura de llagada de los camiones a los puertos colapsaba Villa La Ribera y no estaba acorde a la demanda. Los vecinos se pusieron el frente pidiendo “Poder salir de sus casas y vivir con tranquilidad”. Se organizaron en grupos, hicieron presentaciones legales y hasta un contundente corte de ruta que paralizó al país. De trasfondo una historia salió a la luz: Quique Nocciolino, hoy de 80 años, hace una década atrás le advirtió del problema y propuso la solución.
“Quiero agradecer especialmente a José Alberto Nocciolino porque hace diez años atrás me citó, me llevo a la zona y sobre el puente de Gardino me dijo claramente que esa era la mejor alternativa para el desvío de los camiones a los puertos”, afirmó con certeza el senador por el departamento Iriondo, Hugo Rasetto, en IRE.
Una historia poco conocida, que nació en una reunión privada, pero clave. Fue Quique quien sin tener ninguna intención personal más que el compromiso altruista de colaborar en la proyección de la región, quien entendió que se aguduzaría con el tiempo el problema de llegada de los camiones a los puertos, que Villa La Ribera colapsaría y encontró el camino perfecto para la obra de infraestructura.
En su casa, sentado en la mesa del comedor, tranquilo y sonriente el vecino de Oliveros recibió a IRE: “Me di cuenta que era la mejor opción por la cantidad de veces que pasé por ahí. Desde chico tenía a mis abuelos entre Andino y Serodino y dos veces por semana tenía que ir a verlos, así arrancó todo”.
Cierto es que el paisaje cambió con el tiempo: “No había nada, después se fueron haciendo puertos y agrandando todo. Desde chico veía que desde que se hizo el puente se podía cruzar al otro lado aliviando a la Ribera”.
Ante el inminente colapso por la creciente llegada de cereales y la construcción portuaria en Timbúes, José pasó de la idea a la acción: “Llamé por teléfono a Hugo Rasetto y le dije que cuando ande por Oliveros venga a verme que le tenía que enseñar algo. Así fue. Le mostré el puente, se quedó asombrado”.
Según el senador ese encuentro fue clave para incluir la propuesta de desvío en el Plan Circunvalar y todas las altarnativas que nación evaluó para resolver “el embudo”, como lo llaman los vecinos de Villa La Ribera. Reflexionando, el vecino se sinceró: “No sé si va a ser la solución total pero si una buena parte”.
El martes de esta semana se llevó a cabo la licitación a través de Vialidad Provincial, y el encargado de la apertura del sobres para el proyecto y obras fue el mismo gobernador, Omar Perotti, que visitó la región.
Al ser convocado para asistir al acto reconociendo aquella reunión de la que pasó una década, Quique aclaró: “No tengo intereses personales ni económicos, solo agradezco y me pongo contento, son cosas de la vida. Colaboré en muchas instituciones, tengo una satisfacción muy grande”.
Al cerrar, Nocciolino deseó: “Me gustaría que los jóvenes traten de aportar ideas, las autoridades no puede tener todo en la cabeza, al ayudar con ideas damos una mano. Si no tenes perseverencia no se avanza, las cosas no son de un día para otro, tenés que lucharla”.