Este mediodía se montó un dispositivo de rescate y un oficial de la comisaría 12da se convirtió en héroe. Todo comenzó cuando desde el taller mecánico de calle Córdoba y Pellegrini comenzaron a sentir llorar a un perrito. Buscaron, hasta que detectaron que provenía del pozo de una casa vecina. Avisaron a las autoridades y entre bomberos y policía dispusieron el sistema para que el oficial Ortíz descienda, la agarre y la devuelva a la superficie. En medio del susto, la perrita negra salió corriendo.

El rescate fueron unos pocos minutos pero que significaron una larga espera para la perrita negra peludita que quedó atrapada en un pozo ciego en desuso de unos tres metros de profundidad en una casa de calle Córdoba en Oliveros. La vivienda está a unos cien metros de la comisaría y los efectivos no tardaron el llegar, al igual que el personal de bomberos.

En diálogo con IRÉ, las autoridades detallaron: “La perra se había caído en un pozo de una casa al lado del taller mecánico,  que se desmoronó un parte de tierra y quedó para abajo de una cochera. Estuvimos trabajando con la comisaría”. Y avanzó con los detalles: “Uno de los chicos de la comisaría se le colocó un arnés y con un sistema de cuerdas se lo introdujo adentro del pozo, que habrá tenido unos tres metros de profundidad aproximadamente. Ahí agarró la perrita y lo sacamos

“Uno de los chicos de la comisaría se le colocó un arnés y con un sistema de cuerdas se lo introdujo adentro del pozo, que habrá tenido unos tres metros de profundidad aproximadamente. Ahí agarró la perrita y lo sacamos”

Como conclusión explicaron que “Fue algo sencillo dentro de todo. Lo complicado era que el pozo iba para abajo de la vivienda, no era un pozo ciego, se podía meter una escalera o algo en un agujero chico y pudo entrar por ahí.”

El rescate fue presenciado por vecinos quienes felices observaron como la perrita negra se escabullía entre el susto y la emoción de lo vivido.