Oliveros recrudeció los controles contra la pirotecnia, no sólo el uso sino también en la venta. Esta semana desde el juzgado de faltas realizaron una inspección en un local comercial y ejecutaron una sanción. En consonancia, ayer personal policial junto al juez de faltas detuvieron a un Ford Ka en el que circulaban dos personas de San Lorenzo, quienes adujeron que venían a “entregar un pedido”. Le secuestraron pirotecnia, un arma blanca y el auto. 

El despliegue se notó ayer a la tarde, alrededor de las 18,30 horas, en la intersección de ruta 11, entre Alsina y San Martín. En principio personal policial observó que el vehículo no correspondía a ningún vecino del pueblo y le consultaron qué estaban haciendo en la localidad de manera preventiva. Los ocupantes, un hombre y una mujer de San Lorenzo, le explicaron a los oficiales que debían entregar un pedido. 

De acuerdo al registro oficial, en el asiento trasero había una bolsa que a simple vista se podía observar el contenido de pirotecnia, prohibida por la ordenanza 2041/19. Los efectivos convocaron al juez de Faltas y junto al Dr Martinez continuaron el procedimiento que determinó el secuestro del material, y del Ford Ka en el que circulaban, ya que no contaban con la documentación.

En paralelo, el sistema central del 911 indicó que no había ningún registro de incumplimiento por parte de las personas o de circulación del vehículo.

De acuerdo establecieron fuentes comunales a IRÉ se llevan adelante distintos procedimientos de control y recepción de denuncias para cumplir con la ordenanza que prohibe el uso de pirotecnia con ruido en el pueblo. En ese sentido, esta semana también se llevó a cabo una inspección en un comercio que fue advertido con una sanción.