El relato salvaje tuvo lugar esta tarde en Oliveros. A metros de la plazoleta, por calle Santa Fe, frente a la biblioteca popular en Oliveros. El agresor, que se presentó por sus medios a la comisaría, tiene una restricción contra el dueño del bar y su ex pareja, ambos sobre la misma cuadra. No obstante, hoy se produjo un violento episodio que dejó a todos llenos de miedo. “Estaba sacado, no sabíamos a quien le iba a disparar”, contaron vecinos.
Valeria, la mujer del hombre agredido llamó a IRE desesperada ante la angustia del terrible suceso de la tarde. En el contexto explicó: “Hace dos años teníamos dos carritos nosotros de comidas y él de bebidas. Empezaron las amenazas, entonces decidimos dejarlo. Le hablamos a las autoridades y nos sugirieron dejarlo cerrado o trasladarlo. Al tiempo lo alquilamos, y también tuvo problema con la gente que lo trabajó, donde además hubo golpes de puño. Esta gente se asustó y no lo alquiló más. Entonces, decidimos venderlo”.
Pero, no quedó todo ahí. “Él tiene una restricción por amenazas de muerte contra mi marido. Desde ahí no lo vimos más. Hace unos días abrimos este local, hoy venía mi marido con mercadería, se lo cruzó y empezó a agredirlo. Mi marido se defendió y vino hasta el bar”, detalló.
Y siguió: “Sacó un arma, disparó y nos rayó el auto. Queremos que se tomen medidas, porque esto no termina bien ¿Y si lo mataba a mi marido, a mi hermano, a alguna persona que estaba en el bar o los chicos que salían de la escuela?”.
Indignada ante lo sucedido, la vecina exigió: “Tiene una restricción contra su señora y no la cumple, ni con ella ni con nosotros. Hoy nos llevamos este gran susto. Le pedimos a Fiscalía, el presidente comunal, que haga algo, que tome medidas ¿Qué estan esperando? Estamos muy preocupados, esta es la tercer denuncia que hacemos. Todas graves”.
Mientras tanto, en la ventana el agujero de la bala acompañaba el desgarrador relato. Vecinas que vieron el episodio agregaron: “Estaba muy sacado. Ellos estaban adentro y el fue hasta el auto y sacó el revolver y pegó el tiro. Nunca se vio algo asi. No sabiamos a quien le iba a disparar. Estaba muy mal”.