Luego del reconocimiento de la ONU las instituciones volvieron a encontrarse, como cada primer martes del mes. En ésta ocasión el Centro Cristiano Misionero abrió sus puertas, el Movimiento Evita llevó la torta del festejo y en conjunto evaluaron lo sucedido, lo pendiente y las nuevas propuestas. La identidad para posicionar a la localidad desde el turismo volvió a ser eje del debate. 

Con un incentivo distinto las localidades volvieron a juntarse: Por un lado por el reconocimiento internacional, y por otro por la celebración de los tres años. Las preocupaciones no faltaron, como tampoco la invitación a una agenda conjunta. 

El colectivo tuvo su participación en la reunión propuesta por la secretaria de Turismo provincial dentro del corredor del río Carcarañá. En consecuencia, apareció la necesidad de pensar en un distintivo local para proponer como atractivo para la visita a la localidad. Mientras quedó la tarea de afianzar palabras, costumbres, rasgos naturales o culturales, se reflotó el objetivo y se evidenció prioritario. 

Asimismo, el Movimiento Evita avanzó sobre su proyecto de panificación con la llegada de maquinarias desde provincia y preparó una exquisita torta que compartió el equipo de trabajo institucional. ¡Felicitaciones!