Ayer a las 18, en el tradicional Balneario de Oliveros, una treintena de personas se acercaron con un objetivo común: que el pueblo vuelva a darle la cara al río. Entre los presentes estuvo el presidente comunal, Martin Calori, que se puso a disposición y desde ésta mañana comenzó el trabajo de ordenamiento del primero de los sitios. Vecinos voluntarios se sumarán a colaborar.
Oliveros se caracteriza por su naturaleza, pero luego de las últimas inundaciones el Carcarañá alejó a la comunidad. Se llenó de historias en pasado y su potencial natural, de desniveles y barrancas altas, quedaron dormidos, casi escondidos.
Un grupo de vecinos tomó la iniciativa de retomar la vinculación, mejorar los espacios públicos y llamar a las familias para que vuelvan a tener allí su lugar de encuentro. Se armó un grupo de Whats App (al que podes acceder haciendo click aqui) y se delinearon las primeras líneas de acción.
Ayer a las 18 horas hubo una reunión en Libertador y el río. Durante la mañana la comuna ya había colocado luces led, y entre los presentes se acordaron los pasos a seguir: Limpieza, desmalezado y barandas en primera etapa. Se proyectan nuevos bancos y mesas de camping, carteles para concientizar sobre la importancia del cuidado y contenedores de basura. Entre tantas otras ideas en miras a más adelante como refortestación con especies autóctonas. E inclusive avanzar hacia otros sectores.
Fue una reunión constructiva, donde la intención de mejorar el espacio común evitó cualquier otra conversación. Se acordó que el personal comunal se sumará a la tarea, y todos los voluntarios que gusten podrán acoplarse a los trabajos que serán coordinadas en el grupo por Martin Giacone. Dispuestas los días lunes, miercoles y viernes desde las 17.
Esta próxima semana, el desmalezado y la limpieza del viejo buffet serán el inicio. Quienes gusten deberán asistir con palas y carretillas.
Oliveros, con representantes diversos de su comunidad, decidió volver a mirar al Carcarañá. Amigarse, apropiarse de su naturaleza desde un lugar sano. Para cuidarla a través del sentido de pertenencia.