El accidente sucedió en la autopista, en cercanías al cementerio de Oliveros aproximadamente a las 5 de la madrugada mientras caía una copiosa lluvia. El chevrolet Cobalt fue abandonado. Según averiguó la policía, a través de la patente, pertenecería a un prefecto de Buenos Aires.
El misterio comenzó por no hallarse ningún ocupante en cercanías al hecho. Además, dentro del vehículo volcado no se encontraron los papeles ni la llave y en los nosocomios de la zona no ingresó ningún paciente con lesiones, según pudieron averiguar los oficiales.
Desde media mañana se realiza un rastrillaje en la zona que abarcó unos 2 kilómetros, incluso con un drone, pero hasta el momento no hay novedades. Dentro del auto la PDI secuestró celulares y otras pertenencias.