Los músicos hicieron la última prueba de sonido mientras el público, proveniente de varias localidades de la región, iba ocupando cada una de las sillas y los rincones del lugar para escuchar de parados. El concierto empezó a las 20.45hs cuando el recinto estaba lleno.
La presentación del grupo estuvo a cargo de Emilio Podio, director de la biblioteca, quien elogió, con gran acierto, el trabajo de los artistas. Una vez ubicados frente a sus instrumentos, cada uno de los músicos echó a andar sus pasiones. Abrieron con una introducción que, según textuales palabras de Diego Contesti, flautista del grupo, los “hizo renegar bastante hasta encontrar la forma definitiva”.
A “La Caprichosa y renegada” la siguieron sabrosos temas con tinte litoraleño: “La semilla”, “La chancha larga” y “Marejada”. La separación de cada una de las composiciones estuvo a cargo del aplauso efusivo del público. “Sin ponerle límite a la cuestión creativa”, como explicó Enrique Ciancio, pianista y el autor de cada tema musical, esta ópera prima intenta abordar “la música que nos identifica como región”.
Los tres músicos demostraron que hacen lo que aman y que son capaces de ponerle sal al río. Mientras los dedos de Enrique Ciancio acariciaban con fervor el teclado de un lado al otro; el percusionista Nahuel Terán se lució cuando sus manos corrieron presurosas entre los platillos de la batería, un redoblante, un bombo y un cajón peruano. A la vez que Diego Contesti, autor del nombre de la banda, sasonó las canciones con el sonido dulce de la flauta traversa.
El grupo Sal de Río comenzó a juntarse en abril de 2018 y antes de cumplir el año, en febrero de 2019, empezaron las grabaciones del disco que presentaron anoche rodeados de un caluroso público que no dudó en pedir que repitieran alguna de las composiciones una vez que el trío ya había deleitado sus oídos con “El túnel”, “Pampa y diablo” –tema que le da título al CD, “Barranca arriba, las luces” y “Galopa”.
Si bien “Pampa y diablo” es el primer paso en lo que significa encontrar la música que nos identifica como región, el sueño de la banda es “tener un perfil de música popular latinoamericana”, afirmó Ciancio. Por ese motivo, en este primer trabajo los artistas no dudaron en presentar “El tambor de la Ribera” con un ritmo que le pertenece a los uruguayos, el candombe. “Cruzando el río, tal vez un poco más allá, quizás sea otro litoral. Lo tenemos ahí, es una herencia formidable y hacemos honor a él”, continuó el tecladista.
Los músicos agradecieron a toda la audiencia por la presencia y contaron que eligieron la Biblioteca oliverense para el lanzamiento del disco porque es el lugar a donde surgieron. Aunque tuvieron propuestas de presentarlo en Rosario y otros pueblos de los alrededores, Ciancio, Contesti y … no dudaron en la elección. Lo de anoche fue un festejo por el nacimiento de “Pampa y diablo”, “ahora hay que salir a defenderlo de la mejor manera posible, esto es capital humano de la región”, aseveró el pianista.
Por Evangelina Diccilli