“Papá ayudame me quieren matar, me apuntan con un arma, me están por cortar un dedo”, le dijo una voz llorando del otro lado de la línea. Su cuerpo se paralizó, puede afirmar que es la voz de su hijo. Automaricamente alguien notifica que se trata de un secuestro y comienza la odisea. El lunes se llevó a cabo el primero en Oliveros, donde la familia todavía asustada prefirió no dar datos ni hacer la denuncia. Dos más pasaron anoche. Todos a teléfonos fijos, con un hijo secuestrado y pidiendo una gran suma de dinero. Máxima precaución. 

Las direcciones son diversas, y los datos poco concretos. Los llamados se registran por la madrugada donde entre dormidos y asustados los vecinos quedan paralizados y son más propensos a colaborar. Con ordenes contundentes y violentas los malvivientes recaban datos personales que ayudan a armar el discurso que los intimida poco después. 

En Oliveros en los últimos tres días, se registraron tres casos. Uno el lunes, y dos anoche: a las tres y a las tres y media de la mañana. La peor parte se la llevaron los primeros, en una casa céntrica. Los secuestradores virtuales mantuvieron por más de dos horas al matrimonio pegado al teléfono, y hasta salieron a entregar el dinero. Afortunadamente una toma de conciencia los ayudó, verificaron donde estaba su hijo, y terminó el momento traumático.

Anoche volvió a sonar el teléfono en calle Mitre al 100, le dijeron que tenían secuestrado a su hijo. Inmediatamente el damnificado intentó y dio con la presunta víctima que vive en la ciudad de San Lorenzo y manifestó encontrarse junto a su familia en su domicilio.  Media hora después se recibió el llamado telefónico otra familia de calle General Roca al 600, la víctima también era su hijo y le pedían una recomepensa con la suma de 50.000 dólares.

En la madrugada de hoy, en ambos casos se dieron cuenta de manera inmediata, avisaron a la policía y los ladrones no lograron cometer el ilícito. Desde la seccional 12º solicitaron a la población “tener máxima precaución al recibir este tipo de llamados sin brindar ningún tipo de información y dar cuenta a la brevedad a la policía local. Luego de establecer contacto directo con el familiar supuestamente secuestrado”.