Los eventos por el día de las infancias se expanden en cada punto de la región, pero el payaso Galupa fiel a su estilo, dio un paso más y visitó un lugar que nadie tuvo en cuenta: La cárcel de mujeres.
En diálogo con IRÉ, David Delena volvió a potenciar a Galupa para reflexionar y llevar sonrisas. Este fin de semana llegó a la cárcel de mujeres y definió:”Fue uno de esos días donde la función no es fácil, pero que se siente muy necesaria, donde mi cuerpo se empieza a preparar desde el día dia anterior y sigue registrando hasta el día siguiente”.
Luego de la presentación, destacó que tuvo sensaciones encontradas de impotencia y angustia y que en su cabeza se le plantearon varias preguntas, pero que ante todo se encontraba “feliz de poder llegar”. Y si, así es él. Un huracan de rulos e ideas locas que envuelve en sonrisas para postergar la tristeza.
Repensando lo vivido plasmó el contexto que lo atravesó: “Nueve puertas, nueve veces mi nombre y documento. nueve veces de intentar romper el hielo o los colores”. Un lugar lleno de “uniformes y paredes grises”, pero con la paradojica posibilidad de tener, por lo menos aquel día, un final feliz.
“Se apagó todo y nos olvidamos del lugar, del color, del clima, de las circunstancias. Fue la función y eso es lo que importa. Las mamás son niñas jugando y divirtiéndose juntos a sus hijos – que sólo pueden permanecer con ellas hasta los cuatro años – con ganas de volver a ese momento de la infancia, buscando ser felices y no digo como cuando eran niñas, porque realmente no sé si alguna vez lo fueron”, describió Galupa.
Al concluir, fiel a su estilo rebelde y abrazando la causa con los brazos fornidos del luchador pero con el corazón del David que cruzó la frontera de Oliveros con un sueño profesional, cuestionó: “¿Che y si en vez de cuestionar si el mes de agosto se festeja el dia del niño, de las infancias o de la niñez nos cuestionamos porque no todos largamos de la misma meta?”.