Al terminar la autopsia en la jornada de ayer, el cuerpo de Marlene Franco, asesinada en la mañana del sábado en Oliveros, volvió a Hasenkamp su lugar natal. De acuerdo a la información vertida por las autoridades ayer, fue la decisión de su padre que se lleve a cabo el velorio y entierro allí.
Marlene Franco encontró la muerte en manos de un hombre de 20 años el sábado en la mañana, tras las investigaciones pertinentes y la autopsia determinada por el médico policial a cargo, la fiscalía interviniente del doctor Lucente remitió el cuerpo de la joven a Hasenkamp.
La chica vivía hacía alrededor de tres años en Oliveros, previo a llegar a la localidad con su madre, hermanos y la pareja de su madre, compartió su niñez y parte de su adolescencia en la localidad entrerriana. Ubicada a poco más de 220 kilómetros.