Oliveros es una parada obligada para Sus Majestades, los Reyes Magos. Todos los años, desde Oriente, Melchor, Gaspar y el negro Baltasar llegan a la localidad para hacer felices a decenas de niños que los esperan fuera de su casa.
Este año no fue la excepción. En la jornada de ayer, llegaron al Cuartel de Bomberos Voluntarios de la localidad y de ahí, subidos a la autobomba del equipo, emprendieron la caravana que recorrió cada punto del pueblo.
Llenos de bolsitas de dulces y caramelos circularon por Oliveros saludando a los chicos que esperaban felices. También una gran cantidad de vehículos se sumaron al recorrido y acompañaron a los Reyes en este viaje que fue posible gracias al Cuartel de bomberos y muchas personas oliverenses que colaboraron.
En su apretada agenda, también recorrieron Carrizales, Serodino, Maciel y Monje. Sí, los Reyes no pararon. Ahora, ya saben haber emprendido rumbo a Oriente.