Tal y como lo había anunciado la jueza de faltas en IRE, durante la jornada de ayer se desarrolló una reunión abierta en la Casa de la Cultura de Oliveros. En conjunto con comerciantes, vecinos e inspectores, acordaron ciertos puntos en cuanto a la venta de alcohol que pretende ordenarse previo a la llegada del verano.
En diálogo con IRE, la jueza de faltas, Mariana Martínez Bellinzona, realizó un balance positivo del encuentro y detalló el pedido de los comerciantes: “Hubo un planteo serio de los comerciantes de no bajar mucho el límite del horario estipulado de venta. Debido a que afirman que un límite muy bajo los llevaría a tener enfrentamientos con los clientes que muchas veces no entienden la prohibición”.
En consecuencia le requirieron que el límite de venta sea hasta las cero horas, y luego del debate de escucha a las partes se logró un consenso: se acordó entonces que quedará delimitado de esa manera.
“Apelamos a la colaboración de la comunidad para el cumplimiento de este acuerdo exhortando a los padres para que controlen a sus hijos adolescentes y a los mayores para que prevean sus necesidades y compren en horarios permitidos”, enfatizó Martínez Bellinzona. Y concluyó con certeza: “En miras al verano, los controles se irán intensificando”.