Internos de las unidades penitenciarias de Coronda, Piñero y las Unidades Penitenciarias Nº 3, 5, 6 y 16 de Rosario iniciaron una huelga de hambre y paro de las actividades laborales que desarrollan en los penales. Además dieron a conocer a través de un documento una serie de pedidos a la justicia en el marco de la pandemia por el coronavirus. Los familiares de víctimas se niegan rotundamente. 

En diálogo con IRE, Alicia Peralta fue contundente: “Los familiares victimas de esos asesino repudiamos la salida Domiciliaria”. En medio del dolor a punto de cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de su hija el 14 de mayo del 2016 cuando regresaba de bailar.

Su caso se convirtió en emblemático: Enrique Ojeda, el joven de 22 años que violó y mató a la adolescente fue condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado a la pena máxima ya que el homicidio fue doblemente agravado por Criminis Causae y por mediar violencia de género de un hombre hacía una mujer, en calidad de autor.

En las últimas horas se conoció una presentación de reclusos pidiendo prisión domiciliaria ante la pandemia, y tras esa información los familiares se mostraron alarmados. Cabe destacar que Ojeda permanece en la carcel de Piñero cumpliendo su condena. 

El texto de los reclusos está dirigido a los jueces de Ejecución Penal de Rosario, a quienes le comunican la “falta de medidas de cuidado frente a la pandemia de coronavirus”. En ese marco, solicitan la concesión de un encuentro con los delegados de los presos para tratar cuatro puntos. El primer punto es el pedido de otorgamiento de arrestos domiciliarios para internos que ya gozaban de salidas transitorias. El segundo, medidas alternativas a prisión en los casos de reclusos que cuya condena está por terminar de cumplirse.