Una situación compleja está atravesando la Colonia Psiquiátrica de Oliveros luego de que un paciente sufrió quemaduras en la sala de ingreso el pasado 9 de marzo y cinco días después, murió en el Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez de Rosario. La familia del usuario reclamó y tanto el nosocomio como la justicia abrieron una investigación para establecer qué sucedió.

En medio de las dudas y días difíciles, parte del Consejo de Administración dialogó con IRE acerca de lo ocurrido. “Toda esta situación desde el momento cero tomó su curso legal y la Colonia quedó totalmente a disposición y en colaboración con la investigación que se está llevando a cabo”, afirmó el médico psiquiatra, Nicolas Barbarini.

Asimismo indicó que se está realizando un sumario administrativo e investigando qué fue puntualmente lo que originó el incendio en la sala. “Lo que podemos decir es que un usuario que estaba internado en la sala de ingreso sufrió quemaduras por contacto con las llamas, fue evaluado inmediatamente por la guardia del hospital y por las lesiones que presentaba, fue trasladado al HECA, donde luego de cinco días, lamentablemente falleció”, dijo el profesional.

Y agregó: “Nos pusimos en plena disposición de la justicia y los familiares desde el momento cero. Acompañamos y sentimos totalmente el dolor de su pérdida. Estamos en esta transición de seguir en la investigación y seguir acompañando a los familiares de la víctima”.

Los detalles minuciosos aún están bajo la investigación en curso, pero uno de los que trascendió es que el usuario al momento del incendio se encontraba atado, refiriendo a ello, Barbarini señaló: “Vamos a respetar el secreto profesional y la investigación. Entiendo que el equipo tratante se va a ver obligado a explicar esta situación y en tal caso, por qué fue necesario”.

No obstante, explicó: “Si el paciente estaba con una contención física, habrá tenido una indicación precisa. Hay un protocolo de contención física a nivel provincial, en donde se dispone cómo realizarlo, qué controles se deben llevar a cabo y cómo debe ser la supervisión de la persona. Es un instrumento para el profesional que se ve obligado a actuar en ciertas crisis o episodios de urgencia subjetiva”.

Y aseguró: “Desde el Consejo de Administración podemos garantizar que monitoreamos y trabajamos todas las prácticas que se desarrollan en el hospital y todas las medidas están aggiornadas a la Ley Nacional de Salud Mental, donde se predispone un protocolo de accionar”.

Cómo llegó el encendedor a la sala

Otro de los temas que despertó dudas fue la presencia de un encendedor en el lugar y refiriendo a ello, Barbarini indicó que todos los pacientes que llegan a las salas de ingresos tienen una inspección por parte de enfermería. 

“Hay elementos que uno considera, dentro de la dinámica de la sala, que en algún momento pueden llegar a ser adversos para su tratamiento. Uno prolijamente se detiene y hace una especie de selección sobre qué elementos pueden poseer los usuarios durante la internación y cuáles no”, explicó.

En ese sentido aclaró que el encendedor es uno de los elementos que no les está permitido a los usuarios, pero señaló que “la colonia es un lugar grande y amplio, hay movimiento de personas y la mayoría de las personas que están en la sala de ingreso son fumadores”.

“Hay un encendedor que porta el office de enfermería donde a cada paciente que quiere fumar, se le da fuego. Muchas veces, en esa dinámica y con familiares que concurren queriendo facilitar o no entendiendo la gravedad que eso puede generar, se pueden filtrar estas cosas. Un encendedor es algo que uno se pone en el bolsillo y no se puede visualizar inmediatamente que uno lo tiene”, explicó.

Por otra parte y para que se entienda el contexto señaló que en la sala de ingreso hay pacientes cursando crisis permanentemente. “El personal de enfermería está repartido en todas esas situaciones de crisis que requieran una intervención puntual”, dijo.

Y abundó: “Muchas veces ocurre que en el transcurrir de una práctica de urgencia se da una pausa en esa mirada que uno debe tener con estos pacientes que requieren asistencia permanente, porque sucede otra situación. Son varios usuarios para un personal que es limitado en número”.

“Es una tarea ardua y permanente a la que están sometidos estos equipos en su práctica. No es un justificativo de lo que pasó, tratamos de ser cuidadosos en guardar silencio porque nos parecía que no era momento, pero queremos esclarecer lo que se vino haciendo desde la institución y desmitificar ciertas cuestiones que agravan la situación sin tener conocimiento de la calidad de trabajo que hay en el hospital y las prácticas que se realizan”, manifestó.

“La causa de muerte no se determinó”

El paciente ingresó al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez por las quemaduras sufridas, en ese sentido el médico afirmó: “Todavía no se determinó la causa de muerte. Se aguarda el resultado de la autopsia que es un procedimiento más de esta vía judicial que se está recorriendo”.

Y finalizó: “El equipo tratante fue el que se comunicó con los familiares para informar lo sucedido y avisar que debían presentarse en estos efectores donde el paciente fue derivado. Los familiares fueron invitados formalmente por el Consejo Administrativo para acompañar y estar a plena disposición de lo que ellos crean necesario”.