La irrupción del coronavirus obligó a todos a modificar hábitos y costumbres para cuidarnos. La medida preventiva que más nos condicionó fue sin dudas el confinamiento. Para hacerlo más llevadero, un vecino de Oliveros apostó a su creatividad para mantenerse con la mente ocupada. Mientras se cuida en su hogar por pertenecer al grupo con más riesgos, puso manos a las obra y construyó una serie de elementos de lo más coyunturales.

Se trata de Hugo Cristaldo, un vecino de 76 años con mucho ingenio y voluntad que “con lo que tenía en casa” se propuso armar desde un particular barbijo para protegerse hasta una caminadora para mantenerse activo. “Lo más importante es tener ganas”, asegura el vecino.

Sin dudas la declaración de la pandemia modificó la cotidianeidad de todas las personas y en aquellas ya mayores, obliga a tener otros recaudos para preservar la salud. Aislado en su hogar, Hugo recolectó materiales que tenía y con buenas ideas en mente puso manos a la obra: “Si sale, bien. Si no se intenta devuelta”, confió a IRE.

El vecino trabaja en mantenimiento de parques y, acostumbrado al aire libre, el aislamiento también representó un desafió para mantener la mente ocupada, buscarle la vuelta y mantenerse activo.

Si bien él no los define como inventos, sus creaciones son de lo más creativas. Una de las más llamativas y provechosas que realizó durante la pandemia, es la modificación de una motoguadaña. “Como no puedo cargarla para cortar el pasto, le armé un chasis con ruedas y la hice una máquina”, describió.

Ingenio y muchas ganas, dos condiciones que Hugo tiene presentes siempre para lograr todos los objetivos. Para su familia, esto representa una superación constante y él, con mucha felicidad, logra transmitirlo. En adelante sin quedarse esperando nada, mientras se cuida, confió que continuará probando y practicando para generar otros inventos.