De no creer. Un policía que prestaba servicio en la comisaría 22ª, de la ciudad de Pérez, quedó detenido este lunes en el marco de la investigación por el robo calificado, que habría sido con el arma reglamentaria, a la granja de Buenos Aires al 600 del jueves pasado.
La detención fue realizada ayer por personal de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos), de la delegación zona sur. Pero para lograr los avances en el caso fue clave el rol del personal de la dependencia 12 de Oliveros y las cámaras del comercio que dieron pistas claves a la fiscal de San Lorenzo, Melisa Serena, quien dio la orden de arresto.
El policía cuyas iniciales son F. G. D. A, vive en el pueblo hace unos años en la zona del Balneario. En el procedimiento se le secuestró el arma reglamentaria. También se incautó una moto Honda Tornado negra, de 150 centímetros cúbicos, que debía estar secuestrada en la sede policial pero que increíblemente la usaba para diligencias personales. Y una mochila negra.
El robo calificado por el cual fue detenido el agente ocurrió la semana pasada, precisamente poco antes de las 22 del jueves 8 de septiembre en una granja ubicada en Buenos Aires y San Juan. En ese entonces un hombre se hizo pasar por cliente, compró una cerveza, observó que había sólo dos mujeres y luego regresó.
A punta de pistola las hizo acostar en el suelo – con el adicional de que la empleada del local está embarazada – y bajo amenazas con el arma de fuego, sustrajo dinero y un teléfono celular. Luego se dio a la fuga en una Tornado negra, con un casco que tiene el número 7. El detalle clave fueron las cámaras de seguridad del comercio.
Tras la rápida resolución en pos de esclarecer el hecho, es de destacar el rápido accionar del personal de la comisaría 12ª de Oliveros, que bajo las directivas del Ministerio Público de la Acusación logró identificar el paradero del uniformado, quien quedó detenido y a disposición de la Justicia.