Un incendio sacudió la tranquilidad de la medianoche del viernes en Oliveros. Ante el aviso, personal del cuartel de bomberos voluntarios acudieron inmediatamente a la Casona de Mitre y Corrientes. Las pérdidas fueron significativas, y en paralelo a la dramática situación la solidaridad afloró en la comunidad: “Gracias a cada uno por el apoyo, el abrazo, la palabra de aliento, la ayuda rápida y concreta. Gracias por la solidaridad y el amor“, enfatizó en IRÉ Alejandra Liceda, al frente de la institución cultural.
“Asi como pedimos, me gustaría mucho agradecer“, comenzó diciendo la seño del jardín maternal. Y sumó: “A ustedes por la difusión y la visibilidad de la situación y a todos por la colaboración”. El suceso generó una gran preocupación y angustia en un primer momento, pero también una especial reflexión sobre la respuesta de la comunidad: “En estos tiempos difíciles, de individualismos, la respuesta generosa que llegó fue mucha”.
“En estos tiempos difíciles, de individualismos, la respuesta generosa que llegó fue mucha”
En ese sentido, Ale siguió: “Gracias a cada uno por el apoyo, el abrazo, la palabra de aliento, la ayuda rápida y concreta. Gracias por la solidaridad y el amor. A los colaboradores individuales y a las personas que trabajan en las instituciones de nuestro pueblo. Gracias a los que de una u otra manera, por algún evento, taller o actividad pasaron y dejaron su huella en este espacio de cultura y hoy dicen presente”.
Y al cerrar no dudó: “Estamos trabajando para ser siempre un espacio amoroso de encuentro. Gracias”.
Colecta solidaria
Las sirenas sonaron poco después de la medianoche del viernes para el sábado, los bomberos voluntarios acudieron rápidamente a la esquina de Mitre y Corrientes donde se había comenzado a propagar un incendio. Las llamas avanzaron rápido y se llevaron muchos insumos que con años de esfuerzo lograron conseguir en el Jardín Maternal Oliveros. El inicio del foco fue en el sector de la cocina y creen que podría haber sido por un desperfecto eléctrico.
El grupo de papás de los alumnos decidieron ayudar a la seño Ale a que vuelva a su proyecto lo antes posible y comenzaron una colecta solidaria. A través de un comunicado no sólo decidieron comenzar a juntar dinero sino reconocer las hermosas huellas que el jardincito y sobre todo la seño Ale dejo en cada uno de los pequeños: “Hay un lugar mágico en Oliveros. Un lugar que late a diario. Que alberga risas, llantos, cuentos y travesuras. Un lugar que contiene, que abraza, que emociona. Una esquina que ha visto transitar generaciones. El reflejo de todo el laburo hermoso que hace Ale y su equipo“.
Al tiempo que explicaron que “el viernes a la noche, debido a un desperfecto eléctrico, ardió gran parte del interior del jardín. Cosas materiales, desgracia con suerte, como quieran llamarle”. El fuego afectó sobre todo parte de la cocina y un entrepiso donde se guardaban materiales. Mucho lograron sacar en medio del caos, y mucho más se perdió pese a los esfuerzos.
Tratando de reconvertir la situación en una oportunidad de ayudar, el grupo de papás pidió: “Ahora es nuestro turno de devolver un poco de amor a este emblema de nuestro pueblo.Hoy pedimos la colaboración de todos aquellos que puedan sumarse. Con mucho, con poco, con lo que sea. Todo viene bien”.
Y cerraron: “Como padres involucrados en la institución invitamos a todos los que quieran participar de esta movida a transferir la colaboración que puedan a: laenramada.ale Nos tomamos el atrevimiento de hacerlo público en nombre de nuestro jardín y equipo quienes están trabajando incansablemente en poner de nuevo de pie al jardín. Hacemos magia juntos?”.