Madre de cuatro hijos, abuela de seis nietos, trabajadora que viaja largas horas para cumplir su rol de secretaria del Juzgado de Paz en Oliveros, Griselda Romani sorprendió a todos y a si misma dejando en evidencia que cuando hay constancia, amor y dedicación todo se puede. Después de trece años obtuvo tu título de abogada e IRE acudió a celebrarlo.
Desde hace muchos años Griselda trabaja en el Juzgado de Paz de Oliveros ayudando a la población local a atender sus trámites. Y hace especificamente trece que decidió ser abogada. “Como la gallina con sus pollitos” se metió en el aula y se convirtió en una buena alumna, que además de hacer los mejores resumenes y prestarlos a sus jòvenes compañeros hizo estudiar a todos sus compañeros de trabajo.
Esta mañana, IRE celebró la buena nueva junto a la flamante abogada luego de combinar la sorpresa con el equipo del juzgado. Con una gran sonrisa y emocionada, Gige expresó: “Estoy muy contenta. No fue fácil, tengo que agradecer a mis compañeros, Juan Ibarra que estudió conmigo prácticamente, me hizo el aguante siempre, a María Eva y Adriana porque colaboraron todos, también a mi familia que me bancó todo este tiempo”.
Con mucha constancia y priorizando siempre el estudio, consiguió su título. En el transcurso de la semana, rindió su último examen bien y celebró junto a su familia y amigos. “Es algo que me debía en la vida”, subrayó Griselda. Y al resto nos dejo un mensaje claro: Hace falta soñar y trabajar duro para conseguirlo, pero siempre se puede.
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