A la baja del presupuesto nacional, se le sumó el incumplimiento de la inversión acordada lo que significa que no hay recursos para el funcionamiento cotidiano. Desde el gremio APINTA confirmaron que el panorama es de “vaciamiento total de la institución”. El 8 de abril habrá una manifestación en Buenos Aires.
En dialogo con IRE, Miguel Gómez, secretario de la Seccional de Oliveros de Apinta, respecto de la situación de los trabajadores expresó: “Desde que asumió Macri al gobierno venimos sufriendo, sistemática y agresivamente la reducción del presupuesto, año tras año se redujo de manera significativa, con el agravante que este año, el presupuesto que se acordó en el Congreso Nacional, ni siquiera ellos están respetando, porque en el primer trimestre tendrían que haber mandado 213 millones de pesos y hasta ahora solo se efectivizó 93, cosa que hace inviable el funcionamiento normal de cualquier institución”.
En se mismo sentido, enfatizó: “Los recursos son ínfimos, hay muchos profesionales que están trabajando, pero no sabemos bien hasta cuándo y cuáles son las condiciones de los recursos que utilizan, lo normal sería trabajar con los recursos que nos corresponde el estado, tenemos una autarquía que nunca se respetó, nosotros tendríamos que tener los fondos necesarios, encima de eso, solo nos mandan el 40 o 45% de lo que corresponde”.
El secretario de la seccional de Oliveros sostuvo que desde el gobierno apuntan a un vaciamiento total de la institución, ya que hay un vaciamiento no solamente económico, sino de recursos humanos, laboral, de actividades, de profesionales. Siguiendo esa misma línea, Gómez destacó: “En estos días se están reuniendo, no sabemos si se definió, el cierre de 25 agencias que funcionan dentro de las experimentales, cada experimental tiene una cantidad de agencias distribuidas en el territorio de esa unidad, también cerrarían 3 de los 5 institutos para la pequeña empresa, las cosas están achicándose de todos lados”.
Y denunció: “El año pasado, algún miembro del consejo directivo salió a decir en algún lugar que los productores no tienen necesidad de ir a la agencia sino que se pueden acercar a las unidades, o que se puede hacer extensión de manera online, cuando sabemos que pueblos muy alejados no tienen esas comodidades y el productor no se puede acercar a la unidad no puede hacer 200 o 300 km para hacer una consulta, creemos que eso fue sumamente erróneo y es una excusa para decir para qué sirven las agencias”.
En este panorama, aclara que lo que está ocurriendo los empuja a pensar que los únicos beneficiados en esta situación serían las instituciones patronales agrícolas que pueden estar interesadas, no solo en el patrimonio económico, sino en el laboral, en científico y en la institución: “No tenemos nada que lo confirme pero pensamos que la historia puede venir por ese lado, porque no nos cierra por qué tanto ensañamiento en los últimos años con el Apinta”.
El 8 de abril habrá una movilización a Buenos Aires a la sede central del Apinta, con el fin de ver si las autoridades tratan de revertir la situación, y exigirán que se les dé el presupuesto que se acordó en el Congreso Nacional.
Concluyendo, el secretario, remató: “El Apinta aporta para el crecimiento del país, entonces nos extraña que a una institución así no se le dé la importancia que tiene, cuando en campaña el presidente hablaba de los institutos de investigación como que era una de las prioridades y hoy es de las mas castigadas”.