Un violento episodio sucedió esta tarde en Santa Fe al 200 en Oliveros. Un hombre increpó a otro, se trenzaron a golpes, luego buscó un arma y le disparó contra el bar, del que la víctima es propietario. Poco después, acudió a la comisaría a denunciar, quedó detenido y le encontraron una pistola calibre 22 en el auto. El fiscal Nicossia determinó que sea trasladado a la Alcaldía de Cañada de Gomez hasta la audiencia imputativa.
Todo sucedió en las últimas horas. Alrededor de las 18, un vecino fue a hacer los mandados y cuando regresaba a su bar, se encontró con un hombre con el que había tenido problemas tiempo atras y el que, además, tenía una restricción de acercamiento.
Sin mediar palabras se trenzaron a golpes y el muchacho se metió en su bar. El agresor, no conforme, fue hasta el auto, sacó un arma, disparó contra el comercio que estaba abierto al público en plena tarde y les rayó el auto.
En medio de la conmoción, fueron a radicar la denuncia. La sorpresa fue que poco después el masculino también llegó con la misma intención. Quedó detenido y al requisar su auto encontraron una pistola Bersa Calibre 22 con 7 municiones. Le practicarán pericias para determinar si coincide con el casquillo encontrado en el bar.
Asimismo, mientras los vecinos acudieron a la comisaría a pedir que “se vaya del pueblo”, el fiscal Maximiliano Nicossia pidió la prisión preventiva hasta la audiencia imputativa. Luego de ser revisado por un médico, fue trasladado a la alcaldía de Cañada de Gomez.