Un auto evadió un control que la Policía de Seguridad Vial se encontraba realizando anoche en La Ribera y derivó en una persecución que terminó con un procedimiento en pleno centro de Oliveros, alertando a los vecinos. El conductor demorado no poseía impedimentos legales, por lo que se le permitió continuar su marcha.
Todo ocurrió cerca de las 21.45 horas, cuando un vehículo atravesó a toda velocidad la posta de los oficiales sobre la Ruta Nacional 11, eludiendo un control. Ante esto, los uniformados iniciaron una persecución.
Ya en pleno centro de Oliveros, los efectivos chequearon un vehículo de similares características en presencia de dos testigos, pero al no poseer impedimentos legales, le permitieron continuar su marcha.