Horas de desconcierto se vivieron luego de una reunión cumbre que se realizó ayer en la sede del ministerio de Salud. Según pudo confirmar IRE con fuentes oficiales tanto la directora como el subdirector del efector de salud mental de Oliveros renunciaron a su cargos. Desde el ministerio de Salud confirmaron que están buscando sucesores y negaron rotundamente que se piense en “cerrar la institución”. 

Luego de que un paciente falleciera tras sufrir quemaduras de segundo grado cuando se encontraba en la sala de ingreso hubo denuncias, pedidos de investigaciones y reclamos, que se sumaron a otras situaciones de extrema gravedad como el interno que fue ferozmente atacado por perros salvajes o una decena de fallecidos con covid 19 en la sala de gerontes. 

Mientras los rumores crecian en los pasillos y vislumbraban que había intenciones de “cerrar” el hospital neuropsiquiatrico, ayer hubo una reunión clave en la sede del ministerio de Salud de Rosario donde estuvieron las autoridades designadas por el ministerio de Salud hace apenas un año. 

En ese cónclave, según confirmó IRE, se determinó la renuncia de la directora, Patricia Llamedo y el subdirector, José Galán, quienes hoy no se presentaron en el hospital. Por lo que ante el contexto, desde el Consejo de administración decidieron alertar los posibles cambios a los trabajadores, a la espera de la oficialización de la novedad. 

Por su parte, desde el ministerio de Salud le confirmaron a este medio que “están evaluando alternativas para asignar los cargos del directorio”. Y que serán anunciados a la brevedad, aunque contemplando que lleva un tiempo el proceso administrativo tanto de selección como de asignación. 

En ese contexto, desestimaron cualquier rumor o comentario relacionado a la posibilidad de “cerrar la institución” sino más bien “proyectan reconvertirla” acorde a la nueva ley de salud mental sosteniendo y mejorando el trabajo que realiza el efector.