Anoche en la estación de servicio sobre Ruta 11 en Oliveros se produjo un robo calificado. Un delincuente ingresó a la zona de atención, se levantó la campera y exhibió un arma. Se llevó el dinero de la caja y un telefono celular que luego tiró. Tras el robo, salió corriendo. 

Más allá de que se montó un operativo cerrojo y todas las unidades policiales de alrededor estaban avisadas de la vestimenta del masculino que cometió el hecho: una campera de nylon y una gorra blanca, no lograron encontrarlo. 

De acuerdo al relato de la víctima, el playero en turno de la estación de servicios Nocciolino Combustibles, acudió hacia el mostrador para atenderlo, y en ese momento, el hombre se levantó la campera y le mostró en la cintura un arma de fuego al pedido de que le entregue el dinero. En esos pocos minutos, sacó la plata de la caja registradora y el celular marca Motorola. Estipulan que se llevó entre siete y diez mil pesos. 

El empleado no resultó lesionado pero se llevó un gran susto. El ladrón salió corriendo luego de cometer el hurto hacia calle San Juan donde encontraron poco después en la zona de las vías del tren el celular. 

El fiscal en turno, a minutos del episodio, dialogó con IRE y afirmó que había convocado al personal de la PDI de San Lorenzo y Criminalística URXVII. Además del operativo cerrojo de rutina.