En medio de la ola de robos, que congregó a decenas de vecinos frente a la sede comunal, el presidente comunal de Oliveros se contactó con el gobernador y le trasladó la situación de la localidad, la inversión local y le priorizó la necesidad de que se pongan en condiciones las unidades de la policía. En consecuencia, Miguel lufschitz fue contundente: “Es un hecho”. 

El mismo sábado luego de encontrarse con vecinos en la zona de Pellegrini y Corrientes, con información de los requerimientos y diagramando junto a las fuerzas policiales las medidas a tomar el jefe comunal de Oliveros decidió comunicarse con el gobernador para referirle lo que estaba sucediendo en primera persona. 

En el pedido fue contundente a la hora cuestionar el estado en el que se encuentran los móviles policiales, que se suman al del centro de monitoreo que está fuera de servicios por un problema en el motor. 

En tren de confianza y sin dudar Miguel Lifschitz anunció: “Mandá todo a reparar que me encargo de abonar las facturas”. Fue un contacto breve pero resolutivo y le permitirá sumar medidas en medio del escollo en el que se encuentra el pueblo. Desde el organismo local direccionaron rápidamente el compromiso asumido para que se resuelva lo antes posible.