Todo comenzó aquella tardecita de noviembre donde se nomencló al nuevo anexo de Maciel en Oliveros. La ministra de Educación encabezó el acto de reconocimiento al hermano Germán Bonaccina y luego conversó con las instituciones presentes. El Cenpa le pidió una computadora y sin protocolos, a poco de cerrar el año se la entregaron.
El Centro Educativo de Nivel Primario para Adultos número 34 de Oliveros estaba con todos los alumnos y su docente Patricia Berón el pasado 25 de noviembre en el predio de la Casa de la Cultura donde se descubrió la placa y se nomencló el anexo para recordar la labor del Padre Dehoniano.
Al concluir el acto, luego de saludar a las autoridades, con sigilo los alumnos y la seño conversaron con la ministra de Educacación, Adriana Cantero, y le acercaron sus necesidades.
Así lo narró en IRE Patricia Berón, docente a cargo: “Cuando vino la ministra nos presentamos. Para nosotros es importante la compu para poder enseñarle a mis alumnos a usarla, muchos de ellos no tienen, en un mundo tan globalizado”.
Pero la primera sensación ya les cambió el semblante: “Para nosotros fue importante porque muchas veces ven a la ministra tan lejos, como autoridad. Ella tuvo la actitud de saludarlos y compartir unos segundos con ellos. Además lo que les prometió lo cumplió”, cerró la docente.
Y fue así que Cantero les dijo que les haría llegar el insumo que estaban necesitando para facilitarles el aprendizaje. Ayer a la tarde, Ricardo Gonzalez, el sectretario privado de la ministra pasó por el establecimieto de calle Santa Fe, sin protocolos ni actos formales, e hizo entrega de la notebook.
Sin más, desde el Cenpa celebraron la escucha y que el compromiso asumido se cumplió. Inclusive más rápido de lo esperado, a un mes de la conversación. Cuentan ahora con una herramienta más para pensar el próximo ciclo lectivo con mayores oportunidades.