Luego de las demoras en la facturación, Oliveros Gas vuelve a estar en el foco de la escena. Ahora la minoría, solicitó a través de un pedido de informes los argumentos por los cuales la empresa distribuidora debería una cifra cercana a los cinco millones de pesos. Inmediatamente, el nuevo presidente, emitió un comunicado que detalla que la deuda existente es producto de la falta de pago de los usuarios por el atraso en la llegada de los comprobantes luego de la complicación administrativa.
Tal como viene manifestando IRÉ las boletas del servicio de la distribuidora Oliveros Gas llegaron con demoras a los consumidores. De acuerdo confirmó este medio poco después, la empresa indicó que se trató de una falla administrativa por el fallecimiento de quien se desempeñaba como presidente, Ruben Stagno. Debieron realizar los pasos ante Litoral Gas, Enargas y la Afip donde poco después adquirieron una clave provisoria y por eso volvieron a imprimir.
En la última semana, Oscar Giovagnoli, el representante de la minoría comunal presentó un pedido de informes para conocer el estado de las cuentas, debido a que contaba con la información oficial del proveedor arrojaba una millonaria cifra de deuda.
En consencuencia, la administración reciente de Fabian Videla emitió un comunicado donde especifica: “Oliveros Gas Sapen es una sub distribuidora que compra y distribuye gas a la localidad. Durante estos meses de reestructuración de nuestra institución, por los motivos arriba descriptos, Litoral Gas siguió abasteciendo de gas a nuestra empresa y por ende facturando mensualmente el costo por el servicio, que se ha brindado de manera ininterrumpida”.
Seguidamente señala: “Registra hoy en día un saldo impagno lógico y equivalente a lo adeudado por los usuarios que se irá regularizando en la medida que se retome la recaudación del cobro por el servicio”. Y no dejó pasar el proyecto presentado por Giovagnoli y al culminar lo consideró como “queriendo brindar mala interpretación y confusión”.