Dos integrantes del cuartel de bomberos de Oliveros fueron convocados por la Brigada Provincial Forestal el pasado martes, para combatir incendios en San Luis. Desde este jueves se encuentran en Balde Escudero, trabajando ofensivamente para controlar la situación. “Es un gran desafío y una experiencia distinta”, confiaron a IRE.
Se trata del jefe del cuerpo activo del cuartel oliverense y también jefe de logística de la provincia de Santa Fe, Esteban Jiménez, y por el área de seguridad del bombero, la secretaria de la comisión directiva del cuartel, la cabo María Eugenia Quindt.
El día martes se envió un alerta desde la Coordinación Única de Operaciones (CUO) y esa misma noche se activó la alerta roja que movilizó a la brigada. Actualmente los focos están prácticamente controlados, pero se sigue en alerta y esperando nuevas directivas de nación.
“Hay gran cantidad de hectáreas de bosque quemado, es un lugar muy difícil para ingresar con vehículos por la vegetación. El terreno es totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados en Santa Fe”, confió el subcomandante Jiménez a IRE.
Y detalló: “Hay una gran sequía por la falta de lluvias, no llueve desde abril. Hay mucho combustible, mucho algarrobo y mucho pajonal entre los algarrobos, que dificulta la tarea de los bomberos”
Por su parte, la cabo Quindt, sintetizó: “Nuestra área viene a cuidar a los bomberos, con recomendaciones en cuanto a la salud, la seguridad en el trabajo y la parte anímica de todos que están trabajando acá desde hace 48 horas”.
Balde Escudero es una localidad de 120 habitantes que en las últimas horas fue noticia por los incesantes incendios. Los bomberos de distintos equipos instalaron un Comando de Incidentes en una escuela lindera al centro de salud local.
Esta mañana se realizó una inspección con avión vigía y parte de la brigada recorre el lugar para constatar que no haya zonas calientes o igniciones. “Estaría controlado, pero para que esté extinguido el incendio va a llevar unos días”, afirmó Jiménez.
“Poder venir representando a la provincia y hacer este tipo de trabajo tan lejos de casa, es un gran desafío, una experiencia distinta”, finalizaron los bomberos que viajaron casi 700 kilómetros en las últimas horas, para cumplir su labor.