Con fondos que ingresan para el funcionamiento del efector de primer grado, la administración se organizó para destinar parte del dinero a la compra de materiales y a mejoras edilicias, tanto para el edificio de Oliveros, como para el de la dependencia de Villa La Ribera.
En diálogo con IRE, Domingo Gasparotti, miembro de la comisión directiva, sintetizó: “No vienen fondos extraordinarios, son los mismos fondos del funcionamiento del SAMCo. Con el importe que no gastamos fuimos comprando materiales. El costo de la construcción y diseño es bajísimo porque lo hacemos nosotros”.
En ese sentido anticipó que prevén terminar una obra en la estructura y la colocación de una canaleta. “Después vamos a esperar un tiempo para juntar dinero y comprar policarbonato o vidrio, según que sea más resistente para las piedras, y su montaje”, añadió.
Las obras comenzaron con la mejora en la galería, luego se recuperó y acondicionó el patio, se pintó el lateral del edificio, colocaron lajas en la vereda, colocación de nuevas luminarias, pintura y otras tareas que fueron evidenciando las mejoras de la entidad sanitaria.
Por otra parte, en la dependencia de Villa La Ribera se reemplazó un motor bombeador averiado, se realizaron tareas de pintura y se compraron diferentes elementos. Además, el senador Rasetto otorgó dinero para la compra de un aire acondicionado. “Estamos atentos a lo que nos piden tanto de un lado como del otro”, concluyó Gasparotti.